Un día como hoy

observaba del amanecer  

los días longevos nacer,

algunos grises, otros

radiantes, algunos tristes

y vacuos, otros alegres,

siempre llenos de misterios.

Ese día había decidido

levantarme temprano,

practicar un poco de

respiración como

ejercicio y apreciar el

amanecer cosa que ya

no era común en mi en

estos días y la verdad

es que lo disfrutaba era

un amanecer increíble,

como jamás le había 

visto nunca antes...

Esplendoroso.

En mi sosiego, después

del pranayama (el ejercicio),

me había quedado

impávido por el

espectáculo y de

reconocer el haber

olvidado lo que es

mirar el cielo, ahora

recordaba en aquellos

días esos chavales

corriendo, siempre

retozando por doquier,

en las veredas o en los

campos, así como en la

tumultuosa ciudad,

asoleando sus alas

como golondrinas,

soñando sobre las lozas

en los peñascos,

o sobre las azoteas de

los edificios, a veces

acostados sobre la hierba,

en la loma o en los prados…

Siempre observando,

mirando hacia el cielo,

aquel cielo nuestro,

lleno de nubes viajeras,

como si fuera la estación

del ferrocarril, cada cual

con su maleta en mano,

esperando turno de partir.

Cipotes, acaso niños,     

deslizándonos de nube

en nube, de salto en salto

sobre esos cielos

encantados que cuentan

de los tiempos escondidos.

Un día como hoy llamaba a

las nubes mis amigas…

Estas con sus mejías Infladas,

llenas de vientos, soplaban

sobre mí despabilándome,

mientras, incitaban al viejo

árbol a extender sus ramas

que ya sacudidas por el

viento soltaba a sus hijas

hojas a la diáspora eterna.

Un día como hoy

observaba como las

hormigas trabajosas,

todas melosas,

se entretenían celosas

cargando grandes

volúmenes de sueños

rosas; acaso como

muchos hombres…

Aquellas vidas llenas de

utopías dolosas, cuales

gigantes de una

dimensión pasmosa,

llena de quimeras

majestuosas,

no se detenían,

avanzaban provechosas,

al tropel, todas gloriosas.

Un día como hoy …

Fui niño y soñé,

más ahora soy

el tiempo colgando,

lleno de cuentos,

de historias

y de misterios de

un día como hoy...