SENDEROS

Angélica Romero

 

Sendero I

 

Despierta las horas pasan, los días mueren

Despierta los ojos abro, la luz me alcanza

Despierta la mente brilla, la plenitud arrasa

Despierta, se acaba el tiempo, se escapa el alma

 

Pero sé,

Que hasta en el fin de la tïerra, yo te encüentro

 

Huéspede de mi mente,

¿En qué momento nos perdimos en el camino? ¿En qué momento el camino nos perdió?

 

Y es que sabes que aún en tierras desconocidas

Como dos gotas de agua en el éter

Tu alma se encuentra con la mía

Y se funden en la nada

 

Senderos

Dorados

Encontrados

Amantes

 

Al borde del camino, meditando te encontré

Galicia profunda, atardecer ignoto

Rego el alma cija de gozo

 

¿En qué sendero te quedaste y te perdiste? ¿En qué momento dejamos de compartir la misma senda e interpusimos el vacío? ¿Cuándo el vacío significó más que el camino? ¿Por qué, sin saberlo, seguimos andando apartados y dejando la misma estela? ¿Por qué la estela aún huele a tu aliento con el mío?

 

Vuelve con sol o con luna creciente. Con temporal o nieve, con tormenta de arena o arcoíris. Vuelve. ¿Qué será de mí en esta tierra ignota sin tu aliento y tu risa? ¿Qué será? Oh amor peregrino, risa del alma, lucero entre sombras. Vuelve.

 

 

Sendero II

 

El Universo escuchó mi plegaria

Ahora vuelves

 

Vuelves, con tus ojos lindos y tu sonrisa profunda, vuelves.

Sol, con tus pasos alumbrando, sol.

 

Regresas, con sonrisa,

Alegre, calmo,

Recorriendo la senda, libre

Paso a paso,

Encontrándote en mi mundo,

Enamorado, exhausto.

 

De Taganga hasta Mingueo, Mamatoco a Rodadero, tranquilidad dejas, cariño, regocijo, felicidad, a cada paso.

 

Roza la piel el viento alisio,

Deja a su paso la bruma del Ecuador

Viento  voraz, bruma viajera

Piel tostada con gotas de sol

 

¿Quieres caminar conmigo amore? la tarde es bella y la hora dorada.

Regocija el agua, la tarde y el alma, ponle azúcar y café. Anda, es hora de recorrer juntos esta senda.

 

 

Sendero III

 

Es de noche,

La oscuridad aún me abruma sin tu presencia

Los pasos siguen danzantes

Y se pierden en la estela

No saben muy bien hacia donde ir

 

¿A tu lado?

Ya no será

 

Caminaré por bellas praderas, por lejanas aldeas

Invocando tu nombre, recordando tus pasos

Mis pasos

Los de ambos antes de ser nosotros

Y diré al viento las palabras sabias

 

Las diré muy fuerte

Tal vez las escucharás en tu hemisferio

Quizá harán eco en tu yunque

Romperán el silencio de tu noche

 

Y en la gran roca de un bosque sagrado

entre líquenes y bejucos

Diré tu nombre y el mío

Por última vez

 

Adiós dorado

Adiós azulado

Adiós naranjado

Adiós grisáceo

Adiós oscurecido

Adiós transparente

Adiós invisible

 

Sobra la piël y el silencïo

Sobran los paisajes desconocidos

 

Ya no invoco tu presencia, ya no añoro tu suspiro

¿En que momento te convertiste en silencio? ¿En qué momento te sentiste perdido?

Sol, ya estas ausente, sol.

 

Sol indomable

Sol insensible

Sol asustado

Sol vulnerable

Sol peregrino

 

 

La senda suplica mi nombre

Sólo el mío

¿La escuchas? No lo creo

Es una sola ruta y es muy largo el camino

Está lleno de flores, de arcoíris lejanos, de pájaros renacidos

Seguiré cantando en la lluvia

Dando pasos sencillos

Olvidando tu amor y recordando tu olvido.

 

 

  • Autor: Katapoki (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de septiembre de 2018 a las 02:51
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 69
  • Usuarios favoritos de este poema: Enamorada de la luna, Lualpri.
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Comentarios1

  • JAVIER SOLIS

    Despierta que hasta en el fin de la tïerra, yo te busco
    Regresas, con sonrisa, alegre, calmo,
    Ya no invoco tu presencia
    he olvidado tu amor recordadnotu olvido

    Hermosísimo mi dulce y bella amiga es todo un manjar poético.
    Con mucho cariño
    JAVIER



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