Contendido hasta por la tierra seca
hoy es más disputa, que buen corcel.
ante su patrona presencia de más de dos décadas
se rinde cabizbajo y a rastras penas,
lamenta el perdido beneplácito
del verano eterno entre mis piernas.
Sin un donde, sus descalzos pasos de prisa lo arrastran
como la sangre del cordero divino lava al mundo.
Dejándome sin la urgencia de sus manos,
Dejándome sin…. su voz.
Oh ilustre poderosa!
A usted va mi palabra, a mi su amor, y a él este libre verso.
Registro Safe Creative. 1809038257009
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Autor:
Ela Dez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de septiembre de 2018 a las 11:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 40
- Usuario favorito de este poema: Jorge Horacio Richino.
Offline)
Comentarios1
Pues se ha perdido algo muy importante entre dos seres, y no se aplica aquí la canción de Gardel que dice "... que veinte años no es nada".
Precioso y melancólico poema, como es lógico debía ser ante tales circunstancias!
Un fuerte abrazo!!!
Gracias por tu tiempo Jorge.Eres siempre bienvenido.
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