LA EFÍMERA EVOLUCIÓN

GUILLERMO OSORIO TORRES

Tratando de entender la vorágine complicada de esta vida moderna

Intento conocer ¿cómo es que ha pasado?, ¿cómo y cuándo se nos fue?

¿Cómo corrieron los minutos, las horas, los días, los mese y los años?

Quisiera poder descubrir la esencia y el origen de este mal “necesario”

Camino por las calles y observo, intento inútilmente conversar, me enervo

 

Ya hace lustros que nuestra alma se murió, que nuestro ente se esfumó

Vamos, subimos, bajamos, continuamos, autómatas humanos, divagamos

No observamos, sólo caminamos, fija la mirada, ahí, ¡sólo ahí clavada!

Radiante y caprichosa forma geométrica, su luz, su brillo, su zumbido nos infecta

Mil imágenes, mil sonidos, mil canciones, mil palabras, ¡todo de él emana!

 

Solíamos observarnos, fijamente a los ojos mirarnos, al oído susurrarnos

En la mesa hablábamos, sonreíamos, convivíamos, nos gozábamos. ¡Que delicia!

De la mano caminábamos, en el parque nos mojábamos y en sus bancas nos besábamos

Esplendorosos días de antaño, cuando todo era humano y sano, nada parecía extraño

Pero eso se acabó, se fue, nuestra alma se fugó y el convivio caducó allá por aquel tiempo

 

“¡Deja ese maldito teléfono!”, de pronto grita mi madre, brinco de mi asiento, ¡que sobresalto!

“¡La comida está servida caramba!”, se desgañita perpleja y ofuscada hundiéndome su fiera mirada

“¡Tranquila madre, calmada!”, le digo tratando de menguar su enojo y apaciguar su retadora postura

“Sólo estoy haciendo un poema madre, escribiendo unas líneas, es sólo eso, nada malo”, le digo

“¿Poeta?, ¿Tú?, ¡que bobadas, porquerías de encueradas, Facebook y otras babosadas!”, proclama

 “¡Vamos, a la mesa, come ya!”, continúa, “mi novela ha comenzado, ¡come ya descarado!”, vocifera al tiempo que corre hacia la sala, frenética y apresurada en busca de su caja amada, ¡su linda Televisión cuadrada!

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • Ana Maria Germanas

    Y tanto de verdad Guillermo,
    aunque veras, tu debes recordar, de tus mayores, ahhhh, nuestras epocas !!, todo tiempo pasado fue mejor !!, ....Guillermo es una constante, para esta actual generacion, dentro de treinta años, extrañaran sus puntos de encuentro, que son muy diferentes a los que tu has mencionado, y que ya poco o nada existe de ello.-

    No, no creo que sea el alma, lo que se murio, ....si es muy cierto, que existe una voragine que transforma la individualidad del hombre en dependencia....,

    Hay actualmente otro modo, diferente, inentendible por los cambios, para muchos de nosotros, y fijate que saliendo de grandes urbes, en provincias y pueblos, aun se vive de esa otra forma que añoras.-

    El alma sobrevive y sobrevivira...., porque se adapta, no cuestiona , y rescata lo poco o mucho que puede absorver ....., bueno, esa es mi conclusion ...., y pienso mi querido Guillermo, que de otra forma estariamos aniquilados como especie, careciendo del sustento basico del alma.-

    Y esa parte humoristica, de tu madre regañandote, por hacer poesia,....jaja, y ella corriendo hacia su tv, es gloriosa !!

    Me encanto leerte .

    Un abrazo.

    • GUILLERMO OSORIO TORRES

      Querida Ana María:
      Agradezco tu gentileza y el tiempo que te tomaste para leerme y mucho más te agradezco el que utilizaste para dejarme estas bellas palabras. Definitivamente el alma no fenece. El alma pervive por siempre. Aunque pareciera que hay seres que no la tienen y que nunca la tuvieron. Sin embargo, mi escritura en este caso quiso evocar, debido al estado de ánimo que guardaba cuando lo escribí, a esa alma antigua, esa alma de antes, de aquellos tiempos, no del alma nueva, la que sale de circuitos y microchips-tecnología de la que por cierto también soy esclavo jejeje- En palabras cortas mi querida Ana María, fueron pensamientos más creados por la nostalgia de mi corazón que por la lucidez de mi cerebro.
      Gracias por obsequiarme tus pensamientos.
      ¡Un fuerte abrazo!



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.