Una bala siempre dice la verdad.

DeyBe

Un 48 estuvo guardado por bastantes años después de una larga vida de uso, su sed por volver a disparar era insaciable pero no lo podía lograr ya que nadie nunca lo volvió a utilizar.
A su costado una bala acompañando a este revólver por todos esos años, su única compañera, juntos se complementaban a la perfección, así como el revólver anhelaba volver a disparar la bala ansiaba volver a ser usada.
Una mujer ya con más de 50 años de edad destruida por lo que su familia en ella logró causar tomo el arma.
Su esposo aquel que un día fue un policía intachable digno de respetar ya no era lo que solía ser, por completo había logrado cambiar.
Se sumergió en el alcohol y a su esposa incontables veces logro engañar con otras mujeres sin pensar en el daño que a esta le iba a causar.
Su hijo de una mediana edad en la droga perdido estaba ya, no media consecuencias y cada vez que tenía la oportunidad a su madre insultaba por no apoyar ni entender su situación emocional.
Su hija hace unos años atrás se había suicidado por haberse dado cuenta que su padre no era todo lo que ella pensaba, vio la destruccion de su familia y no lo quiso presenciar por lo que prefirió su vida quitar.
Aquella mujer de una conciderable edad acompañada de la soledad deprimida por todo lo que no paraba de pensar busco aquel revólver y en su cama se sentó, por horas pensó en aquel dicho "Una bala siempre dice la verdad" y lo quiso poner a prueba, su valor no era suficiente por lo que decidió beber unos vasos de whisky para poder continuar hasta que llegó el momento de la verdad.
El revólver que por años estuvo sediento de volver a disparar la invitaba a poner aprueba a aquel dicho, la bala le decía que solo ella la podía sacar de esa maldita soledad que tanto le aterraba, sus manos frías cargaron el arma sin dudar más llevo aquel 48 a su cabeza y sin pensarlo más decidió del gatillo apretar.
¡Bang! Sono el disparó, aquel revólver lo había logrado, pudo disparar una vez más.
La bala ya echa pedazos había acabado con la soledad de aquella mujer, su vida a cambio de un disparó le habían comprobado que era verdad, no necesitaba sufrir más todo lo que su familia en ella le habían causado.
Partió de este mundo en paz, sola sin a nadie dañar en todos sus años de vida.
Su marido en la madrugada ebrio volvio a su hogar y al entrar a su cuarto vio a su mujer tirada en la cama donde con ella se solía acostar, quedó impactado, destrozado por tal calamidad, lloraba sin cesar y se lamentaba por todo el daño que a lo largo de los años le logró causar, la tomo en sus brazos y le suplicaba perdón que no sabía que todo esto iba a terminar con su vida, que no lo merecía y que era la mejor mujer que en su vida había conocido.
Su hijo al pasar las horas volvió al hogar, drogado al punto casi de estar intoxicado buscando a su mamá para que su vicio pudiese alimentar, abrió la puerta del cuarto de su mamá y la vio tirada llena de sangre con el arma a un costado y su padre al otro lado, pensó lo peor el odio lo consumió y lo primero que pensó fue en que su padre la mató, tomo aquel arma y le quizo disparar pero ninguna bala salió por más que el gatillo apretó, le pregunto a su papá; ¡Por qué lo hiciste! Su papá sin palabras quedó nisiquiera la mirada le dió, su hijo con el arma lo comenzó a golpear sin parar hasta que su cráneo destrozó y la vida le quitó, con la droga no era conciente de lo que hacía más no sé percato que en el velador había una carta escrita de su madre, la cual era su despedida.
La carta decía; no elegí está vida, no es lo que yo quería pero nadie en esta vida elige su vida nisiquiera a quienes les das la vida.
Lo lamento hijo pero estoy perdida, no quiero vivir mis últimos años de vida viendo cómo te destruyes la vida undido en la droga que tanto daño le ha causado a nuestras vidas, lo siento amado mío pues mi corazón te amo hasta el último de sus latidos pero jamás te perdonaré que me hayas sido infiel aún sabiendo cuánto te ame.
Solo espero que en lo que viene más aya de nuestras vidas pueda encontrar a mi hija y verla por última vez para decirle que estoy arrepentida por no haberme dado cuenta de todo lo que estaba pasando mi familia.
El hijo al leer esto se desplomó y quedó en shock pues la vida a su padre le quitó pensando en que el fue quien mató a su madre.
La policía llegó y a aquel adolescente arrestó, el caso por todo el pais se conoció y el muchacho a los pocos días de estar en la cárcel la vida se quitó.


Valora la vida, valora a tu familia, no olvides nunca que ellos serán los únicos que estarán ahí para ti cuando el mundo se te caiga a pedazos, este mundo es cruel para estar solo y si no eres fuerte te consumirá y te dejara en el abandono, no seas tonto y cuida a quienes te han amado desde tus primeros días.
Un mensaje a la conciencia de aquellos hombres y mujeres que hoy en día están consumidos en las drogas sin medir consecuencias.

 

  • Autor: DeyBe (Offline Offline)
  • Publicado: 13 de agosto de 2018 a las 02:28
  • Comentario del autor sobre el poema: Es una historia creada por mi imaginación, espero sea de su agrado y que algún día le sirva a alguien como reflexión ya que este es el objetivo o de esta carta, saludos y gracias por leer, Att Deybe.
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 33
  • Usuarios favoritos de este poema: Ingrid Zetterberg B., Ana Maria Germanas.
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Comentarios2

  • Ingrid Zetterberg B.

    Muy interesante esta prosa, y sobre todo muy realista, Deybe....pero te puedo asegurar que el que se suicida "no se va en paz de este mundo" sino que cae en un pozo de oscuridad atroz, donde su alma sufrirá sintiendo la tortura de los demonios que lo empujaron al suicidio....lo mejor es refugiarse en Dios, el suicidio no remedia nada, sólo te destruye espiritualmente. Recibe mi cordial saludo.

    • DeyBe

      Hola Ingrid, agradezco su lectura y la atención que a la historia que cree le dió, un abrazo y espero que tenga un buen día.

    • Ana Maria Germanas

      Deybe, hiciste un excelente relato, tu carta deja, la enseñanza, ciertamente de valorar la familia, antes de que esta sucumba, luego el arrepentimiento es tardio, e infructuoso.-
      Me agrado leerlo.-
      Te dejo un afectuoso saludo.-

      • DeyBe

        Hola Ana, esa era la intención al crear esta historia, que alguien al leerla pudiese valorar aún más a su familia.
        Me alegra que te haya agradado mi lectura muchas gracias por leerla y por la atención que le diste, un abrazo y que tengas un buen día.



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