Un gran año (21-12-2019)

Aunque ya llevemos un par de semanas respirando el ambiente navideño, mañana da comienzo de manera oficial la navidad, unas festividad de origen pagano, adoptada, como tantas otras, por la iglesia primero, y por el maremágnum cosumista después, y habrán de prolongarse hasta el día 7 de enero. No son éstas unas fechas que a mí me entusiasmen en exceso, pero para vosotros, los niños, están marcadas en el calendario con el distintivo de la ilusión, y si los últimos años las he vivido de manera especial, ha sido gracias a la alegría que demuestras cada vez que llegan. En la medida de lo posible, intento mantenerme al margen de toda la marea de excesos que envuelven a esta época, y trato de quedarme con su esencia, viéndote disfrutando de cantar algún villancico, preparar el árbol de navidad o recibir algún juguete el día de reyes.

Este año, entre el trabajo y un curso que estoy haciendo, tengo la agenda más cargada que el saco de Papá Noel al inicio de su reparto, pero seguro que encontraré algún hueco para estar contigo. El trabajo de vigilante requiere de una mayor dedicación en épocas festivas y vacacionales, de modo que cuando el resto de trabajadores gozan de periodos de asueto, a nosotros nos toca redoblar esfuerzos. Llevo ya como 10 años trabajando nochesbuenas y nochesviejas, lo cual no me genera demasiada desazón, sino más bien todo lo contrario, por el hecho de tener una excusa de peso para librarme de mi cuñado o de cotillones con matasuegras a montones. Como digo, aunque el deber me llame en estas fechas, siempre he tenido tiempo para poder estar contigo, pudiendo llevarte a casi todos los eventos infantiles programados por el ayuntamiento durante sus 2 semanas de duración, como funciones teatrales representando cuentos clásicos o a las cabalgatas de los reyes magos. Esta maravillosa etapa de tu inocencia solo la voy a poder vivir una vez y no hay vuelta atrás, así que la exprimiré al máximo antes de que crezcas y alces el vuelo.

Este año que se va, en lo personal, ha sido bueno, y firmaría por un 2020 bajo similares condiciones. He tenido un trabajo que me ha permitido llegar a fin de mes sin apuros y me da la oportunidad de pasar contigo mucho tiempo, gozamos de buena salud y se te ve muy feliz, hija, por lo tanto, no puedo ni quiero pedir más. Vendrán nuevos años para ocupar el hueco de inviernos guardados en memorables cobertizos, la magnitud de tu pureza irá siendo erosionada por las inclemencias de la vida. Lo que nada ni nadie podrá corromper jamás, son los momentos en los que te dejas caer desde el torreón del castillo porque sabes que te estoy esperando abajo para cogerte.