Son las marcas en nuestra piel lo que indica lo vivido, lo tomo como algo natural, si las heridas sanaron es porque sobrevivimos, quiere decir que participamos , que lo intentamos y a pesar de haber caído nos levantamos , la piel tatuada del individuo marca derrotas y victorias, amores y desamores , miedos y superaciones , son marcas para no olvidar , son pasiones para idolatrar, a quienes se reflejan en uno , toda alma que ha sufrido comprende un dolor vecino, lo entiende y lo acompaña en el sentimiento, pero no hay que temer , no todo es tiempo de tempestad, marcas de tintas alegran la vida y dalo por seguro que nada ni nadie ha cambiado lo que somos y lo que pensamos, limpia la conciencia , pura el alma cicatrizada, no hay que esconderse ni taparse de la luz , que vean lo que somos, que nos vean a los ojos, no existen los extraños, no vivimos en un sueño ,somos lo que somos aun dentro de la oscuridad, una luz a punto de brillar, normal nunca, distintos si.
Leandro Conte
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Autor:
LeAnDro... (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de agosto de 2018 a las 00:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 95
- Usuario favorito de este poema: Ana Maria Germanas.
Offline)
Comentarios2
Me agrada leerte Leandro, eres claro, y desarrollas tu tema con suma fluidez, es muy cierto lo que dices, no se debe temer, los tatuajes, son a mi juicio, la forma hacer perenne, lo que el tiempo va desdibujando.-
Y hay sabiduria y fortaleza en destacar, que somos, independientemente, de cualquier luz u obscuridad, unicos e irrepetibles.-
Bello tu texto.-
Un abrazo.
Normal nunca, distinto sí. (Aplausos!!!) Plasmaste muy bien la esencia misma del tatuaje, que se elige con un significado tan personal y especial, llevándolo en la piel de por vida, como una marca que nos distingue, que dice algo muy profundo de nosotros mismos... Me gustó mucho como lo expresaste! Besos, Lean!
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