Siempre he creído Señor,
aunque a veces sea con el corazón encharcado,
aunque mis ojos me destierren hacia dentro,
siempre al final estas tu y me sacas de las llamas,
Sí … Señor, cansado de andar por un mundo de cristal,
con las espinas afiladas,
que llegan a rasgar la piel del alma,
como si fueran trozos de látigos rotos.
Pero al final … cuando creo que es mi ultimo alo,
sales y me levantas.
Sí … es difícil Señor y no creo que antes aya sido mejor.
Pero el dolor no tiene tiempo,
siempre ahoga en lo mas hondo,
aunque y los comprendo, aquellos que no te creen
es fácil entenderlos y mas para ti,
nos pusiste, millones de caminos,
entre ellos, buenos y malos y en medio los pedernales,
volar con la imaginación, es fácil,
desdoblar el dolor ya no,
y entonces … pensamos que somos humanos,
que nos abandonaste,
hasta que tu alo y grito de fuerza vuelve otra vez,
¡no me dejes mi Dios¡
sin tu mano… solo soy un humano mas.
P.M Pedro Monroy Gemio.
Comentarios2
Bella oración mi querido amigo. Me despertó sensibilidad y admiración. Recibe mi fraterno saludo, Pedro
Un abrazo amigo y mil gracias
Buen poema.
Un abrazo
Mil gracias amiga
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