¡¡¡ LOS COLORES DE LA PENA !!!

El Hombre de la Rosa

 

¡¡¡ LOS COLORES DE LA PENA !!!

 

*** Versos de la Rosa ***

 

Con mancha en calzones libres y su hocino de siega

se encaminan sus cuadrillas para empezar su faena,

que mala espiga ha salido del trigo que ellos siegan

 que tiene sudores viejos por siegas de parva y pena,

empapado de hambre seca cuando la siega del trigo

 se lamentan los braceros con hambre de pan y vino.

 

El capataz de la hacienda que contrata los jornales

se queda con su salario y con las hambres les paga,

que subterfugios de sangre reciben los que trabajan

estas las campos dormidos entre el escajo y la nada,

están la campiña yerma de los hombres sin jornales

que empalaga las angustias de jornaleros sin cenas.

 

Las espigas de trigales se cubren con su vergüenza

el trigo el heno y la paja resecas por la inclemencia,

quien haya comer el pan debe vender su conciencia

 en sus cortijos de campo hay cosecha de vergüenza,

las máquinas sin labores se estropean con sus rejas

 no se trabajan sus campos aunque hoy clame la era.

 

Qué pena tiene esa espiga cuando la gente no siega

 sin el sustento morimos los que habitamos la tierra,

he visto campiñas muertas con arrugas de miserias

 que los que sudan el pan hoy no tienen buena mesa,

están las tierras de siembra llorando la rabia y pena

 un milagro es esperanza de ver brotes en las tierras.

 

Así es lo diario de hambre sin trigo el heno y la paja

 los segadores del campo sudan sin pan en las casas,

el secano permanece donde unas lluvias se escapan

 las temperaturas grandes consumen sus esperanzas,

 sus pantanos rebosando sin control de clima claman

  la finca que no se siembre serán pasto de las llamas.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

30 de julio año 2018

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: El Hombre de la Rosa (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 30 de julio de 2018 a las 03:14
  • Comentario del autor sobre el poema: Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena. El Hombre de la Rosa
  • Categoría: Naturaleza
  • Lecturas: 47
  • Usuarios favoritos de este poema: Sophia Sea, El Hombre de la Rosa, Jorge Horacio Richino, Ingrid Zetterberg B., Paloma P.P., LEONARDO HENRRICY, Hugo Emilio Ocanto, María C..
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Comentarios9

  • Jorge Horacio Richino

    Excelente poema, querido amigo Críspulo!!
    Pintas en el muchas realidades que no debieran existir a estas alturas de los tiempos que vivimos!
    Para peor el recalentamiento del planeta y la gran deforestación provocan cambios en el clima; tanto que de pronto llueve demasiado o de pronto pasa largo tiempo sin llover.
    Para peor y como bien dices, se ha avanzado en tecnología para el placer, cuando aún hay campesinos que dependen de la naturaleza para poder sacar buenos frutos de sus sembrados!
    Maravillosas letras!!!
    Mis sinceras felicitaciones por tratar estos temas tan importantes y hacerlo de manera tan profunda!
    Un enorme abrazo y los mejores deseos para ti y los tuyos!!!

    • El Hombre de la Rosa

      Muchas gracias estimado poeta y amigo Jorge Horacio Richino por tu generoso comentario.
      No tenemos remedio estimado Jorge, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
      Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
      Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
      Con un saludo cordial se despìde con afecto:
      Críspulo Rufino Cortés Cortés
      El Hombre de la Rosa

    • Ingrid Zetterberg B.

      ¡Oh, cuán malo puede ser un capataz que no les paga a los pobres jornaleros que se rompen la espalda sobre los campos! Felicito tus letras, amigo de La Rosa y te dejo mi saludo fraternal.

      • El Hombre de la Rosa

        Muchas gracias estimada señora poetisa y amiga Ingrid Zetterberg B. por tu generoso comentario.
        No tenemos remedio estimada Ingrid, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
        Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
        Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
        Con un saludo cordial se despìde con afecto:
        Críspulo Rufino Cortés Cortés
        El Hombre de la Rosa

      • Paloma P.P.

        Muy hermoso poema de unos pobres jornaleros donde el campo no les da su fruto deseado por culpa del calentamiento global y pasan penurias y hambre. Me ha encantado leerte. Un abrazo amigo.

        • El Hombre de la Rosa

          Muchas gracias estimada señora poetisa y amiga Paloma P.P. por tu generoso comentario.
          No tenemos remedio estimada doctora, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
          Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
          Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
          Con un saludo cordial se despìde con afecto:
          Críspulo Rufino Cortés Cortés
          El Hombre de la Rosa

        • Esteban Mario Couceyro

          Gesta de gente pobre, donde el trabajo se diluye hasta que ya por estos días, las máquinas los excluyen.
          Un abrazo.
          Esteban

          • El Hombre de la Rosa

            Muchas gracias estimado poeta y amigo Esteban Mario Couceiro por tu generoso comentario.
            No tenemos remedio estimado Esteban, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
            Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
            Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
            Con un saludo cordial se despìde con afecto:
            Críspulo Rufino Cortés Cortés
            El Hombre de la Rosa

          • Hugo Emilio Ocanto

            Los jornaleros siempre con su cabeza gacha... poniendo todo su esfuerzo, con muchas penas dentro de su corazón...
            Los ricos son los que ganan a través de estos jornaleros...
            Placer leer tus letras, Críspulo.
            Un saludo, y toda mi amistad, siempre, Maestro.
            Hugo Emilio.

            • El Hombre de la Rosa

              Muchas gracias estimado rapsoda poeta y amigo Hugo Emilio Ocanto por tu generoso comentario.
              No tenemos remedio estimado Hugo, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
              Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
              Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
              Con un saludo cordial se despìde con afecto:
              Críspulo Rufino Cortés Cortés
              El Hombre de la Rosa

            • Max

              Hermoso poema a esos obreros del campo que trabajan hasta que el sol se oculta, que con sus manos labran la tierra para darnos lo que hoy en día comemos y tenemos en la mesa. Un abrazo te envío poeta

              • El Hombre de la Rosa

                Muchas gracias estimado poeta y amigo Max por tu generoso comentario.
                No tenemos remedio estimado Max, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
                Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
                Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
                Con un saludo cordial se despìde con afecto:
                Críspulo Rufino Cortés Cortés
                El Hombre de la Rosa

              • Lidia

                Si, los colores de la pena son tristes, como el alma de de los jornaleros, que siempre son abusados por sus patronos. Un fuerte abrazo.

                • El Hombre de la Rosa

                  Muchas gracias estimada señora poetisa y amiga Lidia por tu generoso comentario.
                  No tenemos remedio estimada Nubegris, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
                  Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
                  Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
                  Con un saludo cordial se despìde con afecto:
                  Críspulo Rufino Cortés Cortés
                  El Hombre de la Rosa

                • María C.

                  Intensas y magistrales tus letras siempre
                  Un beso Hombre de la Rosa y la bella Poesía

                  • El Hombre de la Rosa

                    Muchas gracias estimada señora poetisa y amiga Isiszkt por tu generoso comentario.
                    No tenemos remedio estimada Kitty, el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
                    Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
                    Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
                    Con un saludo cordial se despìde con afecto:
                    Críspulo Rufino Cortés Cortés
                    El Hombre de la Rosa

                  • C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)

                    Cómo mejorar estas condiciones.

                    Un abrazo mi amigo poeta

                    • El Hombre de la Rosa

                      Muchas gracias estimado poeta y amigo Tokki por tu generoso comentario.
                      No tenemos remedio estimado Tokki el egoísmo no nos deja ver la realidad de la naturaleza...
                      Los campos secos de pena se mecen en la amargura de los fuegos que los queman, dejando a los segadores con la guadaña sin fuerza, así se quedan los campos cuando el agua se seca, esperando las riadas sin el control de la ciencia, arrastrando las cosechas porque los climas se mueran, hemos cambiado los tiempos con los coches y las fiestas, la esperanza de los pùeblos se ahoga en un mar de arena.
                      Que las Anjanas de la suerte te acompañen..
                      Con un saludo cordial se despìde con afecto:
                      Críspulo Rufino Cortés Cortés
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