Cuento

Me despierto, mi cabeza duele, ¿que sucede? me pregunto. Mientras mis ojos todavía tratan de enfocar la realidad. Alguien ha muerto retumba en mis pensamientos, mientras mi vista se niega a enfocar lo que tengo en mis manos. Estrujo mis ojos en un desesperado intento de realidad, veo lo que tanto temo, un asesinato y yo el único testigo. Mis manos están cubiertas de sangre, pero ¿de quien? ¿A quien mate?  me pregunto. Trato de levantarme, pero mi cuerpo esta tan pesado que solo suspiro al gatear, entro al baño y la escena mas grotesca decora tan ordenado lugar o eso solía ser. Pero no hay cuerpo, solo yo. ¿Que paso?

Lo ultimo que recuerdo es una sonrisa y mis pies recorriendo Paris, la ciudad de las noches mágicas y los museos que tantas horas me han robado. La torre no se ve de la ventana, pero algo me dice que ya no estoy ahí. Pero ¿quien soy? Solo se que busco algo, pero en este frío piso y con las manos llenas de sangre se me dificulta pensar. Con la poca fuerza que me queda me levanto, al ver el reflejo en el espejo no me reconozco, ¿quien soy?

En un intento fallido de recordar, me reviso los bolsillos y encuentro eso que todo humano lleva consigo, creo se llama celular. Lo reviso y veo la cara de la persona del espejo, a lo que entiendo, ¡soy yo! ¿Pero de verdad lo soy? ¡No lo se! Miles de llamadas perdidas se muestran en la pantalla, pero ¿quien llama con tanto afán?

En un flashback me veo o la persona que entiendo ser, grito y corro por lo que creo alguien me persigue y temo por mi vida, pero ¿porque tanto miedo? El teléfono vibra y estaba vez una cara que reconozco es la que alumbra mi vista, esa persona que con falsas palabras decía que yo era su mundo, pero ¿como la reconozco si este no es mi cuerpo? En un tono dudoso digo “Alo”, a la que la persona del otro lado contesta “¿PORQUE NO ME CONESTASTE ANTES?, ESTOY MUY PREOCUPADA, ¿QUE PASA CONTIGO?”, como puedo contesto “No se donde estoy y estoy en un dolor enorme” me puedes buscar? Pregunto algo dudoso.

El teléfono muere como si ya mi vida no fuera un completo chiste, trato de poner mis fuerzas juntas, a lo que por tercera vez miro a la ventana, y esta ciudad parece tan distinta a la que recuerdo haber estado.

Después de un par de segundos todo es claro nuevamente, me perdí, reconozco en un dolor tan inmenso como el que me dejo esa vez en la que mi corazón se rompió. Cambié por una persona tan falsa, como lo fui yo, ese verano en el que conocí a la persona que se, es el amor de mi vida entera y el cual mas nunca volverá.

Esa voz detrás del teléfono fue la que te condujo a este homicidio, en el cual, tu eres el cadáver, cadáver que día a día cambia su manera de ser para sobrevivir en un mundo donde no se encuentra. Tu voz detrás del teléfono, fuiste la que asesino mi ensueño, porque todo lo que hacia estaba mal a tu vista y todo lo que tu pensabas era lo correcto. ¿Como caí en ti? En una mentira vil de un “amor” falso, como tus palabras, palabras que prometían perdón, pero solo guiaban a un sinfín de batallas viciosas y las cuales nos trajeron a esta guerra perdida. Quizás ninguno perdió, pero si nos perdimos en los confines de un falso amor.

Hoy en la distancia y en este frio piso, se que nunca serás uno de mis amores, porque el amor no daña, nutre. A tu lado, llore mas de lo que goce, en este tan irónico día, día en el que conocí a mi gran amor te dejo ir como lo hice en esa noche lluviosa de verano la primera vez, solo que esta vez si es para siempre. Piensas que volveré como lo hice tantos soles atrás, créeme que una vez que la luna llena desaparece ya no hay sol que le haga regresar.

En el amor, se gana y se pierde, pero en este amor de verano solo matamos lo que solíamos ser, y dejamos una escena del crimen tan grotesca como un amor tan falso….