Confesiones de una sexoservidora

¡Puta!

Así la llaman esos vulgares que soló la tuvieron para satisfacer sus ganas
Esos arrabales que sólo divulgan tonterías para alimentar su alma. Los locos, ebrios, , hasta los perdidos le dicen puta incluso las mujeres más pérdidas pisotearon su persona.

Y blasfemar tanta estupidez me parece injusto, poner hacer prejuicios en las personas sin saber su vida , sin conocer su historia.

A esa que la llaman puta de joven la violaron sin poderse defender, ella fue la victima y no pudo correr porque se enamoró de un cobarde que la decía querer y lo único que buscaba ese ser tan despreciable soló era placer.

Ella con la ilusión del amor perfecto, esa fantasia sacada de un cuento donde la mujer hermosa con el príncipe correcto y tan mala suerte tuvo que desde ese día no cree en los cuentos.

Llora todos los días por su maldición y yo digo que maldito el hombre que la violo. Porque ella no sabía que la iban engañar, se entregó como cualquier mujer enamorada dando todo sin pensar que pudiera fracasar.

El hombre seductor y encantador resultó ser un proxeneta, el padrote del barrio ese desgraciado que le vino arruinar la vida porque , su infancia se la arruinaron su madre se fue con otro y el padre murió de briago.

El niño sin alma, creció y le pareció fácil hacer tanto mal y a esa mujer maravillosa que todos le llaman puta la vino a engañar.

En esa relación la pisoteo,insulto hubo maltrato hasta violencia física, violaciones y cosas terribles que jamás se podrán imaginar.
Decía que si lo denunciaba o intentaba buscar ayuda la iba a matar.

Ella por miedo, mejor decidió callar tenía miedo de hablar ya no creía que ningún hombre la pudiera rescatar de esa cárcel de carne donde tenia que trabajar.

Ahora todos la juzgan, la critican los idiotas, gente que hace jucios de ella sin conocer su vida.
Todos la nombran puta y desbordan de su boca insultos, le dicen que tiene sida y sin poder defenderse destrosada así camina, siempre con la mirada pérdida, siempre triste queriendo buscar una salida.

¡Y que tan jodida que puede estar la humanidad!
Juzgan a la gente sin ponerse a pensar, es fácil hablar sin conocer los motivos. Soló se creen perfectos por nunca poder haberlo vivido.

Una noche en un bar conocí a esa mujer ella me dijo: "Guapo te puedo satisfacer" , yo le dije:"No quiero su cuerpo, No quiero su piel soló la quiero conocer". ¡Quedó sorprendida! Le hizo gracia:
"¡claro que me puedes conocer!".
Me contó su vida y quede en buscarla para volver a platicar ahora sólo daré una reflexión y un comentario personal:

Para mi ella es una guerrera, mujer que fue engañada y se mantiene al pie de guerra.
Con dos hijos y una supuesta vida de ramera, pero cada uno de ellos tiene una carrera.
Ella la puta que la llaman esa mujer me enseño que en la vida se tiene que tener agallas y antes de que vuelvas a criticar a una sexoservidora mejor te callas porque no sirve vivir sí no ganas ninguna batalla.

"Confesiones de una sexoservidora"

Rucker