Paz en la tierra

No es en la repetitiva liturgia

que el corazón dirá: ¡Paz en la tierra!

Ni es en el pan, tampoco en el vino

del que la boca se alimenta.

El semáforo del alma está en amarillo,

y el freno del acelerador

está buscando su punto de equilibrio,

porque un mal contempla mi corazón…

un mal que hemos llevado al olvido:

La paz se ha buscado con los labios,

no con el ardor que motive al corazón

a poner sus manos sobre el dolor

de la injusticia del más necesitado.

No tendremos paz en la tierra

hasta que se nos salga del alma la liturgia.

Y ella no saldrá, hasta que decidamos

rendirnos ante la divina siderurgia.

¿Qué se ha hecho por aquellos pequeñitos

que lloran por no poder ir a la escuela?

Da coraje pensar en algunos que gastan las hojas

en tonterías, cuando están en la escuela.

¿Quién defiende a las flores de las crueles

víboras masculinas que a diario las hieren y golpean?

Irrita saber que esas mismas serpientes

acarician otros cuerpos y pagan unas monedas.

¿Dónde están los que hablan por el asalariado

que a diario se explota en campos y empresas?

Enoja verlos cuando reparten saludos y abrazos

con hipocresía y por pura conveniencia.

¿Y qué de los que dan palmas y aplausos

cantando sin espíritu alabanzas huecas?

Arde mi espíritu al verlos esperar la venida del Señor

ignorando, voluntariamente, lo que con otros acontezca.

¿Dónde se esconden los que claman al Rey del cielo

para que se haga su voluntad en la tierra?

¿Será que el egoísmo ha nublado los ojos

de los llamados a sembrar paz en la tierra?

El semáforo está en amarillo,

y muchos avanzan, sin darse cuenta,

que a pesar de las lágrimas y los cantos

no verán paz en la tierra.

Pareciera, que en la noche oscura y trémula,

no dieran su brillo las estrellas.

Sin embargo, una luz poco a poco comienza a caminar

y a extenderse sobre este desesperado planeta:

manos y corazones, que se unen con pasión,

para amar con sus pies, bocas y arterias.

Ellos esperan al Jesús que anunció su regreso

a la vez que siembran… ¡paz en la tierra!