Conocerte.

Los recuerdos se me van acabando, pero, sin embargo, puedo acariciarlos, tomarlos una y otra vez hasta desgastarlos
Nunca había recordado nítidamente a nadie como te recuerdo a ti
Llenaste en un abrir y cerrar de segundo los espacios vacíos de tiempo.
Eres una mujer esplendorosa
El faro del cual muchos barcos buscan su incandescencia
Eres una fantasía llena de reacciones decorosas, al dar a conocer tu presencia en seguida eres un emblema al frente de muchos ojos
Un misterio tan profundo como el núcleo de una estrella.
También eres la luna escondida a mitad del día a quien sigilosamente miro para sentirme mejor, mujer constante en mis sueños cuando muero por veinte minutos
Y desaparezco por horas
Te sigo con las pistas que me relatan los sueños concurrentes que
Concurren como hojas pálidas de otoño, son el invierno siempre fiel al encuentro con el frío.
Solamente sé y quiero saber que necesito llenarme de tu fragancia, contagiarme de esa sonrisa que llevas como un estandarte al frente de tu vida, quiero saber esos pasos firmes que no te derrumban, que daría por conocer una capa más profunda de la estrella que relato en ti, por alimentarme de un microfilme lleno de tu esencia todos los días. Palabras más palabras menos. Me siento flotar en un mar oscuro lleno de vacío, donde el fondo es comido por Ángeles disfrazados de bestias que custodian los aranceles de mi corazón y arrojan burbujas que me impiden dejar de flotar.
La imaginación es suficiente cuando no te veo para seguir soñando, continuar flotando y permanecer sonriendo. Te dejo a ti la total curiosidad y tu imaginación para que te enteres de lo que es entonces cuando te veo (ya cediéndote algunas pistas).
No se si esto comenzó el día que te conocí o si fuiste parte molecular de la atmósfera con la que fui creado al nacer. Pero, si de algo estoy seguro, es que del lugar de donde vienes debió ser el más hermoso rincón del universo. El haberte conocido en este exacto tiempo es un juego de las matemáticas, lenguaje del universo que entre finitas posibilidades escogió esta, única e irrepetible oportunidad para siempre.
A penas te conozco, pero te escribo como si fueras el más cálido verano que guardé para mí más frío invierno, ¿Gracias? Tal vez, pero sobre todo
El tiempo y mi nadar inquietante dirán que más se esconde, mientras que, tu enigmática profundidad escondida bajo el cobijo de tu ser y lo que vayas sintiendo pondrán o derrumbaran la otra parte del camino. Esto es principio, final e incertidumbre al mismo tiempo.
Y yo me escondo entre lo ininteligible para no mostrarme por completo de golpe, esto es solo una pequeñísima parte de mi y tu curiosidad dictará el querer conocerme o no, sin duda, hay elecciones que solo tú tomaras conmigo, las cuales esperaré y sabré con el continuismo del tiempo.
Esto es todo y poco, nos vemos en mi próximo relato.