El campo me atrae hacia ti
por una vereda de lavanda,
con olor a jazmin y madreselva,
geranio, rosas y agua clara.
Las estrellas del cielo,
la hierba y las flores de la tierra,
la luna, el sol y el rocío
sienten envidia de mi amor por ti.
Y por fin del cielo llueve ternura,
amorosa presencia que un día fue sueño,
el anhelo de caminar la vida contigo,
ahora es alegría, una promesa cumplida hoy dia.
© Jesús Paredes Ortiz. Todos los derechos reservados
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.