Hace ya muchos, muchos años
que el pegote de barro
de mi cuerpo cayó en tu regazo.
E inconsciente y bien
dispuesta, de una pequeña golondrina
maltrecha, modelaste
una muñecota a tu gusto, pero
le ataste las manos.
Años de ceguera ante el amor
del que desconocía
la forma de darlo y confiada,
fueron pasando
los días que ahora cuentan
mis dedos
y siempre ganan los amargos.
Tan pequeña frente
a un titán lleno
de fuerza y rencores de antaño.
Mas también eres mis brazos,
mis pies y mis manos,
a los que siempre haces sombra,
intentando cuidar
ahora a quien nunca has valorado.
Y miras triste al cielo,
maldiciendo el oscuro pasado.
¿Qué hicimos? ¡Dime! ¿Qué celebramos?
¿Nuestros genes en un cuerpo nuevo?
¿Tus noches gozando en otros ojos
mientras los míos, dormidos se marchitaron?
¿La inmadurez de la fruta de nuestro árbol?
¿La sensación de soledad perpetua, cogidos
ambos de las manos sudorosas?
¡Dime, amor de antes, o de nunca, o de siempre!
¿Qué celebramos después de tantos años?
Y aún así…A veces te miro y no siento
pena, más que del tiempo
que ya se ha perdido, del que no echas
cuenta pues para ti,
nada parece haber huido, mientras yo,
arrastro mi esperanza
por ruinosos pasillos, sin entender todavía
que nos ha sucedido.
Tantos, demasiados años ya… ¡Dios mío!
Pilar González Navarro
Junio 2018.
-
Autor:
Pilar Gléz Navarro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de junio de 2018 a las 21:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuario favorito de este poema: Poesias de pasillo.
Offline)
Comentarios2
Ante el desgarro "yo valgo", de cualquier manera, con furia, con despecho, con astucia, con charla... Siempre "yo valgo" y porque ademas es verdad...
Ojala solo sea poema...
Poemas que exceden a sus letras...
Bueno Antón...yo siempre digo, que la poesía es una fingidora, pero tb es cierto que mentirîa si te dijese que no en todo lo que escribo algo de mì. En cualquier caso, expresarlo, visualizarlo y apartar el miedo, ya es un gran logro. Quise expresar la desidiosa cotidianeidad y maltrato que sufre el amor. Mil veces gracias por comentar
Hermoso poema desgarrador. Porque el amor nos eleva al cielo o nos hunde en el dolor y la melancolía . Excelentemente recitado. Besitos.
Un placer te guste Miguel. Muy cierto lo que comentas...el dolor y el amor son dos caras de la misma moneda. Mil gracias
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