Sus labios ya no evocan palabras,
Y los brillos de su mirada huyeron
Esperando que tus puertas se abran
¿Tus oídos mis suplicas no oyeron?
Sus labios ya no evocan palabras,
Y los brillos de su mirada huyeron
Esperando que tus puertas se abran
¿Tus oídos mis suplicas no oyeron?
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.