Al microscopio,
paja en el ojo ajeno,
nada en el propio,
habiendo viga;
más que el pan de centeno,
tiene ésto miga.
Ni con la lupa,
ves eso tan pequeño,
que te preocupa
en el vecino
y usas el microscopio
de ajuste fino,
sordo al consejo
de que, mejor que lupa,
uses espejo.
Si ha sospechado,
lector, que hablo de usted,
se ha equivocado:
de mi defecto,
yo hablo; usted parece
pluscuamperfecto.
© Xabier Abando, 25/05/2018
-
Autor:
Xabier Abando (
Offline) - Publicado: 25 de mayo de 2018 a las 04:56
- Comentario del autor sobre el poema: A falta de categorías más adecuadas, lo he clasificado como haiku, a sabiendas de que no lo es. Esto son varias estrofas, de estilo japonés, enlazadas, de métrica 5-7-5, como la del haiku, que ya no sé cómo llamar. ¿Dokûjin?
- Categoría: Haiku
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Flor de otoño, Al Duborg, Jorge Horacio Richino.
Offline)
Comentarios4
No sé si serán haikus pero mas razón que un santo tienes.
Vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro.
Saludos Xabier !!!
Bienvenido a la cofradía, Ratia.
Al menos no estoy solo y la buena compañía siempre se agradece.
Un abrazo.
Xabier
Así somos querido Xavier, vemos los defectos ajenos y no los propios, sin embargo, dejas claro que hablas de ti, saludos.
Encuentro cierta unanimidad en aceptar que somos así. Mal de muchos... epidemia!
Muchas gracias por leerme y comentar.
Saludos
Xabier
Excelente trabajo, Xabier!
Alguna razón especial que desconozco han de llevar estos "haiku" encadenados, mas el sentido de tus palabras es coincidente con mi forma de pensar!!
Buenísimo el tema de *Eagles*!
Por mi parte, mis aplausos y un enorme y cálido abrazo!!!
Muchas gracias por tu grata visita y tu estimulante comentario, Jorge. En cuanto al fondo de la cuestión, eso de magnificar los defectos de los otros y minimizar los nuestros es un defecto o vicio muy extendido.
En cuanto a la canción, yo la encuentro preciosa, a pesar de su duración, quizá excesiva. Yo suelo aburrir al personal cuando la canto en el karaoke. La he subido porque me gusta, con la excusa de que había de ojos, como el poema.
Un abrazo, Jorge.
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