EL RECUERDO

EL RECUERDO

A veces la recuerdo,
no lo puedo negar.
A veces me pregunto
si acaso se habrá muerto
por no saber llorar.
Cuando yo quise amarla,
en su sangre dormida
una tenue amargura
parecía palpitar.
Como un velo de gasa 
el dolor la envolvía;
como un velo de gasa
que no deja mirar.
Quiso amarme y no pudo.
Al menos, no en la forma 
que se ama de verdad.
Inventó sus pesares
e hilvanó sus mil penas
para vivirlas todas 
bajo una luna llena
a la orilla del mar.
A veces la recuerdo
pensando que está viva,
no lo puedo negar.
Y si a veces la olvido
porque quizá haya muerto,
en ese mismo olvido
la tengo que inventar.
Sé muy bien que si vive 
no podrá recordarme,
y que ya habrá olvidado
el momento fugaz
en que juntos vivimos
lo que pudo ser todo,
pero un amor, jamás.
A veces la recuerdo 
y me invade una pena
semejante a la lástima 
que se siente al mirar
a un mendigo que ruega 
a mitad de la calle
por un trozo de cielo
y un pedazo de pan.

©Luis Morales
Julio 2 de 2015