LA MUJER DE ALABASTRO

M.G.Ratia

Dónde está, tu corazón,
querida estatua de mármol,
Afrodita del amor,
nada sabes del dolor,
tan solo, como causarlo.

 

Fría como un día sin sol,
dónde te lo cincelaron.
Las manos de qué escultor,
se olvidó de tu pasión,
dónde lo llevas guardado.

 

Y me cuesta sonreír,
lo que a tí te hace feliz,
para mí es un calvario.
Prefiero mi soledad,
es más dulce y más leal,
ella no me ha abandonado!

 

Ven y aléjate de mí,
cansado de tu teatro,
yago aleve sobre tí,
pero tú no estás aquí,
siempre estás en otro lado.

 

Sobre tu sinuosa piel,
que mis lágrimas regaron,
caí una y otra vez,
están tus curvas, ya lo ves,
muertas como el alabastro.

 

Y me cuesta sonreír,
lo que a tí te hace feliz,
para mí es un calvario.
Prefiero mi soledad,
es más dulce y más leal,
ella no me ha abandonado!

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios4

  • Jorge Horacio Richino

    Hermoso poema, amigo!!
    Ya se trate de realidad o de simple fantasía, es para mi un poema muy sentido, pero bello de principio a fin!!
    Las musas de la inspiración están contigo y han dejado su huella en estos magníficos versos!!
    Un enorme abrazo!!!

  • J.Nuñez

    un gran verso!

  • Claudio Batisti

    Estimado amigo: M.G. Ratia
    una belleza de poema que llama a la reflexión y digo, a veces mejor estar solo que mal acompañado. Con admiración y afecto le envío un cordial abrazo. Atentamente. Claudio

  • Xabier Abando

    Yo diría que la chica debe de estar muy bien para inspirarte este bello poema. Felicítala de mi parte y felicidades también para ti por tu arte, “que no se pué aguantá” y por poder disfrutar de su belleza de vez en cuando. A ver si la presentas.
    Un gran abrazo, amigo.
    Xabier

    • M.G.Ratia

      Es bellisima ciertamente, pero fria como el marmol y por ende, dura como piedra. Así que debes estar preparado para enamorarte inevitablemente y caer en lo más hondo de la decepción. Hasta el sexo con ella, deja mucho que desear... imagina esa dureza fria y calculadora... quita, quita, yo soy más de fuego como buen aries.
      Un abrazo amigo.

      ...aunque caería otra vez.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.