A solas (cuartetos alejandrinos)

John morales

Así, como dos vástagos en un solo rubor
de sangre inmaculada bajo el jardín prohibido,
y que calla en su mismo verbo lo que ha vivido.
Así, voy sosteniendo mi lágrima y clamor.


La noche me intimida con su daga del mal,
y atraviesa mi piedra que siempre estuvo intacta.
Huyen y vienen dos bestias de muerte exacta.
Devorando mi espíritu con su hambre vesperal.


Estoy aquí, doliéndome desde mi propio ser,
cual santo que se duele detrás de alguna puerta,
y eleva su oración en su fragancia muerta.
Aún estoy aquí, mi mal voy a beber.


Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • María C.

    Vienes poco y tu arte es mucho para que lo guardes
    Un saludo



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.