Un poema por una Canción

Lucy Isabella Charlenne

Promesas vacías que se tornan palabras efímeras, y que se agrupan junto a un dolor incesante y tal vez un sufrimiento eterno.

Mi alma se encuentra famélica, sin ninguna esperanza de ser llena. Estoy aquí siendo un ser taciturno y perdido en un océano de pensamientos, rodeado de mares de ilusiones y ríos de recuerdos inesperados, siendo llevados por ese vaivén arrasador que puede convertirse en huracanes de duro descontrol y tornados de diferente potencia.

Mi mente asegura que ya te fuiste pero mi corazón insiste en mantenerte apresado. Ese corazón engañoso y desconfiado que se encuentra en busca de tu amor para poder ser saciado.

Plasmaste en mí tu dulzura, escribiendo caricias con locura y usando tu amor como pintura. Tomaste nuestra vida y la convertiste en largas notas, usando nuestros momentos para plasmarlos en una hoja. Deseaste ser mi ángel caído del cielo, y poder hacer que mi ceja se estremeciera, deseaste ser tu quien levantara mi velo y sacara de mi las palabras.

Estaba en tus manos hacerme tu musa, y convertirme en tu poesía, pero como he dicho son palabras vacías y promesas que nunca cumplirías. He copiado tu idea y ahora tú te convertiste en mi inspiración, sabiendo que nuestro amor es aquella poción.

Ya no me queda más solo intentar olvidarte, luchando conmigo misma para que de mi mente te apartes. He usado todos mis deseos para pedir que regreses, y he puesto mis anhelos para que ello se cumpliese. Y si muero y de mis últimas palabras se tratase, debo decir con orgullo que tuve una vida grata porque se me ha permitido que te amase.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.