La luna se refleja en claros luceros
racimos de luciérnagas titilantes
lucen con destellos de guiños celestes
silenciosamente resuena el estéreo
música perfecta para dos amantes
que piden al sol por piedad ¡no molestes!
consuelo que el cielo les sirve de velo
se forjan de carbón a bellos diamantes.
Tiempo, hora de sumar ¡por favor no restes!
sin salida, atrapados en el desvelo,
vigilia prohíbe los sueños errantes.
El amor los condena por reincidentes.
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Autor:
Ángel Leonardo Duno B:. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de mayo de 2018 a las 07:55
- Comentario del autor sobre el poema: El amor, el amor, maestro de vida.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, migreriana.
Offline)
Comentarios1
Romántico poema que conmueve en cada verso por el tema, pero lo plasmas con esa realidad no exenta de ternura a la vez, mis felicitaciones
Amalia
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