Colgado en esta cruz destartalada
sigo padeciendo el abandono de quienes dicen amarme
hasta mis verdugos piensan no valió la pena
están convencidos de haber cometido un sacrilegio al torturarme
Solo ahí me veo colgado
observo mi delgadez
cuasi santificado por el resplandor de horas infaustas
oigo carcajadas de burlescas sombras
que han deseado mi muerte con tanto furor
Me he vuelto poco exigente
tan solo quiero permanecer aquí crucificado
sin más comodidad que pender de mis clavos.
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Autor:
Julián Rivero (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de mayo de 2018 a las 23:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuario favorito de este poema: Ana Maria Germanas.
Offline)
Comentarios1
Sabes Julian, lo lei, y me estremecio, esta pintura descarnada.-
Me angustio, ese ultimo comentario, ese sentimiento de resignacion final..
Muy muy fuerte, y bellamente relatado. un abrazo.-.
Gracias. La felicidad estriba en poder sacar fuerzas del fondo de las preocupaciones.
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