Cuando algún día, lleguemos a viejos
Y nuestras caras ya no sean las mismas,
Cuando se nos entrecorten las palabras
No olvides lo vivido, las penas y alegrías
El amor con que alimentas tú, mi vida
Y lo hermosa que renaces, cada día...
Las caricias que renuevan el alma mía
Y el susurro de mi voz en tus oídos
El beso que despierta mis entrañas
Y me hace recordarte absorto y vivo
Cuando lleguemos a viejos, quiero…
Sentirte a mi lado. a tiro de un beso
Y las canas que tengamos, te coronen
E iluminen tu rostro al despertarnos.
Seremos de esas parejas que se miren
Sin rencor, y se duerman abrazados,
Con la certeza clara de estar viviendo
Lo que siempre fuimos, lo que anhelamos.
De esos hijos, que sólo fueron sueños
Y los nietos que la vida nos haya prestado
Cuando por fin lleguemos a viejos
Y nos cueste todo, hasta el llanto
Y nos duela el cuerpo y las manos
Por haber trabajado y penado tanto
Nunca olvides, pequeño amor mío
Cuánto amor que nos hemos dado,
Y serás la razón de esa sonrisa oculta
Que nace ahora, cuando tomo tu mano…
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Autor:
Catelgood (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de mayo de 2018 a las 22:56
- Comentario del autor sobre el poema: Hace cuarenta años, supuse que llegar a viejo era cumplir sesenta... hoy creo que llegaré a viejo cuando se envejezcan mis sueños... eso quiero eso creo, eso quiero.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 518
- Usuario favorito de este poema: Diafana.
Offline)
Comentarios3
Triste y extraña sensación anticipar el destino...Manejar la frustración o depurar un poco la cobardía para seguir creando imágenes de futuro inconclusas ...La tristeza es un memorandum cuando los deseos se piensan, se escriben perono se entienden a duo...
El destino, Migreriana, igual que el futuro, es un abstracción simple... existen en el ideario solamente. Cualquier imagen de futuro, por compleja que sea, es, no sólo inconclusa, sino improbable siempre.
Pero el deseo, como inherencia de nuestra capacidad volitiva, nos permite hablar del futuro como deseo simple... sin más ambages que el deseo del momento... que de facto, simplemente es la marca de agua de nuestra humanidad. Y nada, nada en absoluto, puede entenderse a dúo...
Emparejar un deseo es una necedad... acompasarlo, por otra parte, siempre redunda en momentos de integración con alguien más... esa es la aspiración simple y última de la poesía... eso creo, eso pienso, eso creo... Gracias por su comentario y su visita.
Espero que el carpe diem toque tu puerta!!! Siempre habrá alguien que te cuida...
Muy lindo poema sus letras son verdad de verdades un saludo cordial del poeta del campo
Un privilegio su vista, su comentario y leerle, querido amigo... Un abrazo grande!
Me gustó como idea... me gustó como deseo... y me encantó tu respuesta arriba... el momento es necesario para revivir el pasado e imaginar el futuro... Besos!
El tiempo perdido, querida Diáfana, lo lloran los ángeles. Pero imaginar y recordar, es otra manera de nombrar al raciocinio... eso nos difiere de las otras especies animales... y hasta nos regala la comunicación, que es simplemente hablar de lo que tenemos en común... le envío un abrazo terapéutico y cálido.
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