Perdida

Maité Duquela

Anoche recostaba mis mejillas

sobre un banco

-“tan frío como tu alma”,

los que no me conocen dirían-,

perdida entre las tantas estrellas

reflejándose en mis pupilas.

Escuchando a mi lado

el misterioso canto del mar,

la melodía del choque de fuertes olas

a un ritmo perfecto.

 

Respiraba (apenas).

Sentía el aire entrar lentamente a mi cuerpo

mientras mi alma lloraba.

Sentí paz.

Torné mi mirada al mar.

Sentí miedo.

Aguas oscuras, profundas e infinitas

esperándome,

llamándome a descifrar

los secretos que

silenciosamente guardan,

invitándome a buscar

los poemas que

Alfonsina no encontró.

 

Y perdida estaba

entre los recuerdos del turbio ayer

y la incertidumbre del mañana,

entre los deseos de querer ser

y las estupideces que me impiden

vivir con ganas.

Perdida estaba

entre el navegar en las lágrimas

que caen y mueren

y el constante engaño a todos

(y a mí misma)

que soy feliz porque sonrío,

aunque todo me duele.

 

Y perdida

en el dilema

de ser y no ser,

de estar y no estar,

finalmente entendí

Que perdida estaba,

Perdida estoy,

Perdida estaré.

Para siempre y por siempre perdida

de la vida que nunca quise,

de la persona que nunca planeé ser.

Perdida y sola

me voy a buscar

lo que en esta vida no encontré.

No me busquen,

Que no volveré.

Y aunque regrese,

no seré yo quien estaré.

 

Adiós.

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Comentarios2

  • Ma. Gloria Carreón Zapata.

    Querida autora, recuerda que siempre habrá un camino. Es un gusto encontrar tus bellos y profundos versos. Te dejo un cálido abrazo.

    • Maité Duquela

      Te agradezco mucho tu comentario. ¡Un abrazo!

    • JAVIER SOLIS

      Perdida entre las tantas estrellas
      Soy la mujer que nunca quise ser.
      Por eso ando por la vida extraviada
      Y aunque regrese, no seré quien soy

      Muy triste pero bello mi dulce amiga.Felicitaciones.
      Con mucho cariño
      JAVIER

      • Maité Duquela

        ¡Gracias Javier, un abrazo!



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