Contigo.

 Escuchar las palabras que brotan de tu boca y sentir esa frecuencia tan dulce que va quebrando los miedos y la incertidumbre que hay en mi.
Fijar mis ojos en tu mirada y de inmediato transportarme fuera del universo a un campo donde la gravitación se pone en suspensión.
Tocar tus manos me hace saborear las texturas que voy encontrando en cada centímetro de tu piel tangible que incha mi tacto de vida, inyecta en mi sangre un ardor de placer y hace brotar pulsares de sensaciones indescriptibles.
Que puedo decir al estar contigo si robas todas mis palabras que van naciendo en manantiales de amor
Que solo aparecen cuando estoy a tu lado.
Absorbes toda la maldad que hubo, habrá y exista en mi para transformarla en moléculas que me encierran en un universo repleto de vos.
Y yo disparo sonrisas para enterrarlas en ti y que no salgan nunca mas.
Los lugares donde solemos estar se convierten en sitios ingravidos
Que terminan sucumbiendo ante tu presencia
Y es que, que puede querer más la vida que tu magnífica existencia en tiempo preciso para ir los dos juntos entrelazados de la vida, el alma, y nuestras manos.
Tener a alguien como tu que me oxigena el espíritu, me levanta placeres
Y me conduce siempre a un lado distinto de la eternidad. Yo juro que podría vivir para ti toda mi vida.
Ahora comienzo a abrir de nuevo los ojos, salgo a flote y me entrego a la realidad que me sigue trayendo la noticia de que no estás conmigo.