Fiesta sangrienta

argantonio

¿Que vió Picásso, ese niño

eterno, en el toro de Guerníca

o en el toro que sufre con

la pica? No vió que el toro

vivía y vive en un infierno, una

vez más Francia sirvió de asilo

a nuestras glorias, aquí se

quedaron venerables escorias,

que en las arenas, ellos con

un puro y ellas con mantillas,

gritaban,!Al bicho dale duro!

y ellas sonríen pero no chillan,

ya se acabó la corrida, los tendíos

se quedaron en silencio, hasta

el próximo festejo, para los toros

es duro el precio, los arrancaron

del campo, los destetáron de sus

madres a los pocos meses, y sus

criadores dicen que ya vivieron bien,

demasiado bien para ser unas reses,

ahora embestirá a un trapo rojo, el

pueblo que te llama !Bicho! sin sonrojo,

una vez más volverá a casa como si

viniera del circo sangriento, todo será

alegría, ya nadie recuerda el último

bramído, que era el último lamento.

 

  • Autor: argantonio (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de abril de 2018 a las 14:29
  • Comentario del autor sobre el poema: A pesar de que en mi familia hubo antecedentes en la tauromaquia, yo opino y seguiré opinando que las corridas de toros no son una fiesta, sino más bien un duelo, y que los niños aprendan a torear, es una crueldad primitiva como separarlos en la escuela según el sexo.
  • Categoría: Sociopolítico
  • Lecturas: 61
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Comentarios1

  • argantonio

    A las corridas de toros las llaman tradición o herencia cultural la ignorancia sin límites debería llamarse a esta animalidad.



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