Hoy les voy a contar de un gaucho reo
que le dio bien la biaba a una papusa.
La mina que les cuento era Medusa
y el langa del gotán era Perseo.
Es cierto que este guapo era pesado.
Pero era una percanta tan fulera,
tan escracho, que todo el que la viera
quedaba duro, de cemento armado.
Era flor de bagayo la minita
y, hay que decirlo, era bastante loca.
Tenía dientes de chanchos en la boca
y en los pelos, tenía viboritas.
Perseo, vivo, se llevó un espejo,
y en cuanto campaneó que la atorranta
se quedó piola mostrando la garganta
se le arrimó junándole el reflejo,
peló el facón y la pasó a degüello.
Hay minas chotas como la Medusa
que nos tiran después de que nos usan.
Pero tampoco es pa cortarle el cuello…
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Autor:
Julián Centeya (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de abril de 2018 a las 02:34
- Comentario del autor sobre el poema: www.todotango.com/comunidad/lunfardo/
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 174
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Jorge Horacio Richino, M.G.Ratia, Xabier Abando, Rosalways, Lore Cruz.
Offline)
Comentarios9
Tengo de nuevo que aplaudir y decir ¡¡OLÉ TÚ ARTE!! Y ese ''acento'' argentino me ha caído divino.
Un abrazo
Me engolosiné con el lunfardo... !!!
Abrazo grande, María, que lindo que te haya gustado así
¡Vos sos un sol!!
Petonets, que son besitos de mi tierra bella catalana.
Hay 1 comentario más
El poema es fantástico, Rafael!
Sin embargo me voy a quedar con el último verso porque no quiero tener problemas con ningún movimiento feminista!!!
Gracias por compartirlo!
Un gran abrazo!!!
JAJAJAJAJJAJAAA
Se tratará de un caso de violencia de género?
Abrazo grande
Resulta que la mina, no tenia tanta culpa y era Poseidón el Dios fulero.
Poseidón, quien era dios del mar y las tormentas, y además enemigo de Atenea, se enamoró de Medusa y decidió visitarla un día en el templo. Cuando Atenea se enteró, se enojó muchísimo, pero al no poder castigar al poderoso dios, decidió echar a Medusa de su casa y convertirla en un horrible monstruo.
Ajo y agua, dijo Perseo....
Abrazo, Tere !!!
Jajajjaj
Enorrrrrrme. Fantástico... que disfrute. Genial.
Me encantó, saludos amigo.
El tema del lunfardo lo trajiste vos, cuando escribiste ese tango !!!
Vamos a explotarlo, por unos días...
Abrazo y gracias !!
Permaneceré atento y aprendiendo nuevos vocablos, muy agradecido.
Hay 1 comentario más
Es una bella! Una genialidad!
Me imagino a Homero escribiendo la Ilíada y la odisea en lunfardo.
Aplausos che!
La Ilíada te la debo, pero de la Odisea tenemos este soneto delicioso de Nyda Cuniberti
Ulises
Naciste, belinun de antología,
listo para girar il mondo cane
y como a gil hay siempre quien nos gane,
tu percanta tejía y destejía.
O por lo menos eso te decía,
pero esa milanesa sin empane
antes que atarse al mujeril encane,
tus ganas de rajar, se la comía.
¿Será verdad que en Itaca lejana
mientras ibas garifo por los mares
te tejía una echarpe tu fulana?
Se me ocurre que estaba mas bien fula
porque una mina que te espera añares
o era gilastra o te metió la mula
Buenísimo!!!!
La gorgona, no fue valorada por el hombre, temeroso de su poder.
Quizá a destiempo apareció, hoy más de un asiduo a este sitio, podría enamorarla y tras ello ver su transformación a bella mujer.
Bueno si era muy fea, pasaría a ser una mujer simpática...
Un abrazo.
Esteban
La sabiduría popular ilustra acabadamente este tu pensamiento, con frases del tipo "Cuando hay hambre no hay pan duro", "A cada roto su descosido", o "Mientras tenga ahujero hasta la boca e un poncho"
Abrazo grande, mi amigo
Bien jugado. Felicidades.
Gracias !!!
Me enamoré del lunfardo. Creo que voy a reincidir.
Original y desenfadado tratamiento del mito clásico, con el lunfardo como broche, que, más que entender, se adivina. Por lo demás, perfecto el poema de rima, métrica y ritmo. Felicitaciones. Sos un artista.
Saludos cordiales.
Xabier
Gracias !!!
Un abrazo grande
Hacia mucho tiempo que no leía lunfardo. gracias
Me encanta el poema lunfardo, que además del lenguaje tan particular tiene esa cuota de humor necesaria.
Trataré de seguir explotando este género.
Gracias por leerme, un abrazo
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