Manchas de tinta uniformes
inteligibles…
oscuras
olvidadas…
incomprendidas
escarbadas…
amedrentadas
tergiversadas…
amputadas.
Un bosque de árboles mutados
entre caoba y pino tallados
reposan
como en el ánfora el vino añejo
reposan su embriagadora sapiencia.
Los años la tinta no han borrado
del licor sus consejos y antojos
que son presa de bohemios y locos
aún se conservan intactos
para el contagio de nuestros labios.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar [email protected] Regístrate aquí o si ya estás [email protected], logueate aquí.