Te deje ir porque
estaba ido,
cualquier chico a tu lado
te hubiera seguido,
he quedado abatido,
por no haberte
conocido,
y a la vez
haberte afligido.
Eres una rosa
Gaditana,
que con su color
alegra cada mañana,
has conseguido
desvirtuar mi nirvana,
preciosa Sultana.
Comentarios1
INTERESANTE
Gracias si te ha gustado.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar [email protected] Regístrate aquí o si ya estás [email protected], logueate aquí.