PRELUDIO

Yamel Murillo



Esta noche
es la misma,
en el espacio de dos ciudades:
la tuya y la mía.

La primera la recorro
sin tiempo ni medida...
Viajas discordante
y al arrimarse
tu temblor inminente,
te dejo pacer
como presa
en mis mejillas,
y como miel,
descender
para acercarte a mi boca,
dulce cazadora
sin coartada perfecta
ante el suave muro húmedo
de tu respirar...

Eres el hombre-niño
que curioso de lo que supone
abre para sí,
dedicado y salvaje,
estas dos incógnitas
donde le aguarda
una respuesta llorada
y quieta
a punto de ser desvelada...
Chiquillo travieso
que se goza del juego
de la madurez
mirando mi gozo
sobre el brillo
de sus ojos
en esa convergencia
de su día,
y mi noche.

Y me fluyes
como el mar bravío
en el que me has convertido,
a riesgo de contener
todas tus mañanas
y mis movimientos
sobre tu tierra lúdica y sonámbula;
para que me habites
soborno a la encrucijada
de los picos enaltecidos
por las rutas lluviosas,
para que vengas
y tejas sobre mi cuerpo
los colores del tuyo;
para que me seas el rojo abrigo
de los besos perdidos
por el lino de tu piel...

Y al mirarte desnudo
vuelve a mí
el aliento y tu descanso;
mi compañía callada...
mi amante de escritura;
autor de mis notas altas
garabateando mis paredes
con el acorde de tus manos...

Silencio sonoro
que te deleitas
en el doblez de mi carne;
en la rigidez del fuego
y el rigor de su golpe,
que me jura
adolescerse de mí...

Una canción que se toca sola
en nuestra habitación
cuando tu visita se extiende
y este deseo que muerde,
te la arrebata
para hacerme pasión
todas las horas contigo;
solo mías,
diluidas en el café...

 


Yamel Murillo

 


Hasta el último baile®
LAS ROCAS DEL CASTILLO©
D.R. 2017

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios6

  • Fabián Reyes

    Guau Yamel! Semejante sinfonía de pasión versada. Una vez que se empieza a leer no quiere el lector detenerse hasta oir el ultimo compas.

    Te felicito

    Un abrazo y un beso... Sigue escribiendo

    • Yamel Murillo

      ¡Muchísimas gracias Fabián!
      Es un honor tu gentil apreciación a mi trabajo. Te invito a acompañarme por el recorrido y a leerme.
      Un saludo cordial

    • Jorge Horacio Richino

      Un poema espléndido, lleno de colorido de sensaciones y sentimientos; todo muy bien desgranado en tus versos!
      Apasionado y apasionante!
      Gracias por compartirlo!
      Mis felicitaciones y un cálido abrazo!!!

      • Yamel Murillo

        Gracias infinitas Jorge, por estar. Un abrazo enorme

      • Ӈιρριε Ʋყє ☮

        Qué melodía que tienen tus versos, Yamel... se disfutan al pronunciarlos...

        Gracias por ello. Un abrazo tierno

      • JR Ortiz

        Aquella cancion,
        que de no tocarse sola
        en el vacío de aquella habitación,
        la habrían entonado los poros de una sola piel enamorada. Enredada. Desbocada...

        No hay lugar ni para un átomo intruso,
        cuando en el lleno total de mi vacío,
        decido beberme tu sangre iluso...

        Por horas y horas...

        Diluidas, en el café.

      • JR Ortiz

        Grande entre las grandes.
        Yamel Murillo.

        Considerarme tu más ferviente admirador.

        • Yamel Murillo

          Te juro que por 30 largos largos segundos de este minuto que te leo, aún lo creía. Al terminar del segundero, de súbito, se cortó ese credo...

        • Joel Torres

          A esto le llamo yo una elegancia de versos sensuales. Te felicito porque te quedó muy, pero muy bien. Un placer este poema.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.