ABRIL...

Abril que llegas despacio
con la nieve en las montañas,
y con cielos muy plomizos
y cargados de amenazas,
ten en cuenta que los hombres
laborean con su azada,
por los campos y sembrados,
en campiñas no lejanas,
ten en cuenta que los niños
aún estudian en las aulas
y que juegan y hacen guiños,
cuando pueden en las plazas,
ten en cuenta que hay ancianos
y que hay madres ocupadas,
y que en todos, la familia,
es el centro de la casa.

Abril que vienes con fríos,
por culpa de las nevadas,
que se asoman en las cumbres
y estremecen las pestañas,
no me niegues los colores
ni tampoco la esperanza,
de sentir la primavera
cada día con el alba,
porque quiero los latidos
y la savia para el alma
de las flores que despiertan
con sus pétalos que hablan,
y nos dicen que adelante,
que sigamos nuestra marcha,
que vivamos nuestra vida
sin volver atrás la cara.

"...Abril, (¡qué mes tan bonito!),
para empezar una nana,
quiero fundir en tus labios
ese cuento y mi plegaria..."

Rafael Sánchez Ortega ©
01/04/18