Tú vino, tú sangre, vendimia de amor.

Cómo el vino a su copa,
llenas y embriagas
todo existir,
deleitando
con tu aroma
cada parte de mi palpitar.

Suspiro tú espera,
se que no sientes ,
se que no,
no escuchas
el deseo de probar tu vino
mejorado en tu boca bebiendo…

Sorbo a sorbo
tu mirada angelical,
con tu sabor a madera y amor
sintiendo el néctar de tu miel,
embriagándome sin perder control,
llenando de vid esta pasión

Degustar la dualidad quisiera,
entre tú aliento
y gotas de frutas vivas ,
entre suavidad y deseo
refrescando reservas de los besos
que resguardo en barricas.

Sé que probar de tu vino
me llevaría a caminar en las nubes,
recorrer tus viñedos,
danzar y bailar en vendimias,
bañarme con el jugo bendito
del pisar de tus uvas...

Poco a poco
lentamente,
al calor la brisa
y cánticos de alondras
añejar el sentimiento,
sublíme deseo,

Y Embriagarme de ti...
trago a trago,
absorbiendo los latidos
y los encarnados besos,
brindando en dulzuras blandas,
por el placer de amarte…

Llenando
y llenando
con tú vino añejo
y colores tintos
la vid de la mejor cosecha
del amor.

Mariana Gutiérrez, marzo 2018