Su sola presencia me hace temblar.
A veces es un temblor suave, un escalofrío que me recorre entera.
Otras hace que me estremezca en sobremanera y me acerca al borde de la convulsión.
Desde el principio quiso llevarme con él.
Viene a visitarme durante el día o la noche. Cuando el sol lo baña todo con su luz o cuando la lluvia nos obsequia sus perlas de agua.
Hoy he decidido acompañarlo.
El paso del tiempo, que se refleja en mí, me indica que llegó el momento.
Y me dejo llevar.
El me abraza suavemente y siento que comienzo a volar.
Un vuelo en descenso suave, adornado con algún giro que hace que todo dé vueltas a mi alrededor.
Descubro la libertad…
Me deposita delicadamente sobre la hierba.
Y paso a formar parte del manto ocre que alfombra el bosque.
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Autor:
Luibarca (
Offline) - Publicado: 17 de marzo de 2018 a las 05:13
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, María C..
Offline)
Comentarios7
Y paso a formar parte del manto ocre que alfombra el bosque... Me gusta.
Gracias.
Un abrazo.
Interesante y diferente escrito.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
Un vuelo poético inmerso en la naturaleza.
Me gustó, Luibarca.
Saludos
Pau
Muchas gracias por tu comentario, Pau.
Saludos.
Al igual que nosotros...
Buen finde
Efectivamente Texi.
Buen finde.
Saludo.
Un acontecimiento natural adquiere su dimensión mágica bajo la mirada curiosa, sensible y locuaz de un Poeta del Alma. ¡Buen relato! Placer leerle.
Abrazos.
Muchas gracias racsonando.
Ver y sentir.
Me alegro de que te gustase.
Un abrazo.
Hidrología poema-ria.
Saludos Luis
Muchas gracias por tu comentario Tokki.
Saludos
Hermoso, que me has hecho sentir que estoy en ese manto que me abraza, mientras al cielo voy mirando.
Un saludo.
Me alegra que te haya producido esa sensación.
El placer de lo sencillo.
Muchas gracias Isiszkt.
Saludos.
Muy cierto en la sencillez está a veces ese sentir.
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