Estoy navegando en el mar de tus adentros,

En ese corazón amoroso que lo empuja el viento,

Y recostada en tus bellos aposentos,

Te relato un romántico cuento.

 

Mi corazón en besos te toma,

Me lleno de tu dulce y delicioso aroma,

Entras cada noche en mis sueños,

Seguimos jugando como cuando éramos pequeños.

 

Entre los bellos jazmines,

En los verdes y frescos jardines,

Que se reflejan en tus ojos de mar,

Que brillan con un hermoso cristal.

 

Con todo mi corazón sabes que te quiero,

Con tu alma brillante como lucero,

Nuestro amor es bello y sincero,

A todos lados voy, todo el tiempo te espero.

 

Sentado bajo la sombra del viejo laurel,

Acaricio y beso tu hermosa piel,

Dorada y deliciosa con ese único sabor a miel,

Te arrulla el viento en mis brazos con su vaivén.

 

“Nos estamos todo el día amando, en tu piel voy navegando, desde que naciste te quiero tanto, nunca renunciaré a tu encanto.”