Tú, mi mar de Langostas o descripción de una visión

I

Eres ácido vaciado sobre hierro, botellas náufragas y baldosas.

Perforante humedad, aire vencido o meandro de veneno.

Mar de langostas…

Yo, de arcilla, cerámica y vidriado negro.

Pregunta itinerante siempre resuelta.

Torpe buril sobre retazos malogrados de cobre…

Busto sin nombre.

Paria y apátrida  inmersa en la comunidad de un todo…

Mi Mar de langostas.

II

Somos playa plagada de cangrejos rotos.

Fosilizadores de vida marina…

Tortugas ecuestres sedientas  de manos.

Mi alma desértica se escabulle bajo medusas anacoretas…

rescatada y torturada en un eterno retorno.

III

Sin embargo…

Persisto en ser materia acuática y terrestre…

de saliva y tierra.

Me he visto y oído cantándote una canción mientras volvía a casa.

No recuerdo la letra.

Luego te vi convertida en una cariátide caminando hacia mí.

–          ¡Mi amor! – me gritaste.

–          Mi vida inmortal -respondí, mi mar de langostas