Era una mañana de esplendor ardiente
En una humilde casa yo mire
Un clavel y una rosa florecida
Estando a solas asombrado me quede....
Al mirar la puerta de la humilde casa, sereno la veo mover
Era una anciana que la puerta abria, para emprender la labor del nuevo dia.
Sale la anciana, sin bordon cogea
En una mano un regador lleva empuñado
Lo llena de agua y comienza ella a regar
DICE LA ANCIANA:
¡¡¡¡OHHHHH QUE BELLO CLAVEL!!!
¡¡¡¡OHHHH QUE BELLA ROSA!!!
PERO EN MI JUVENTUD TAMBIEN FUI BELLA
COMO SE ADORNA UN CIELO CON ESTRELLAS
COMO LLENE UN MUNDO DE PLACERES
QUE SOLO QUEDE UNA HISTORIA EN LAS MUJERES
COMO QUEDA EL PERFUME DE LAS FLORES
- Autor: ALFREDO ARTUNDUAGA PEDREROS (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2018 a las 16:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Marc Tellez Gonzalez, Vagabundo Universal, ALFREDO EL POETA.
Comentarios3
Me gusta Te felicito,
Muchas gracias.....
Hermoso!! Tienes la cualidad de transportar al lector a la escena que describes. Felicidades Alfredo, saludos desde Campeche, México.
Muchas gracias desde Cali colombia espero sigamos compartiendo nuestro don
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