Pudimos haberlo tenido todo

Santiago Miranda

 

A C. Vicuña, a la luz
que me trajo su palabra pura


Todo el paraíso para nosotros, angeles inconclusos
Hilvanando sus alas en el abismo del recodo
Solo bastaba el acuerdo conjunto, la voz en alto
Definirnos en la posición contra lo injusto, solo bastaba
Hacernos cargo de la lucha de vetusta data
Entre las fuerzas de vida o muerte, la diferencia
Fundamental entre abismo y penumbra, posición de paz
O carencia, solo bastaba reaccionar contra la violencia
Acometida por algunos de los nuestros tan distintos
Al ideal de nosotros o el nuevo ser para las ciudades nuevas
De la utopía que viene de moda, pasada. Mientras
Afuera revientan a los nuestros; ancianos, jóvenes, recién
Paridos, adultos todo el tiempo, en fin todos
Los que fuimos y volvimos siendo desde niños:
Uno / va sufriendo por causa del acto de otro

Pero algo hubo en estas vidas, las que no se permitieron
Cambios, el cambio, no quisieron lo que sus huesos merecían;
No era otra cosa lo más preciosa ¿No era otro nuestro sueño?
Un espíritu en el amor colmado, acabado
Al fin la superación de la historia moribunda de agonías
Al fin el término para el ciclo de las mismas pesadillas
Al fin de la disolución de un proyecto, benificio inmoral
Y sectario del poder encarnado en quien el poder tomaron

Parece ser que estas vidas se corformaron
con el mendrugo y tenue látigo
¿Se conformaron? ¿Acaso por qué no se movieron?
Pudieron haberlo tenido todo de nuevo
Pudieron haber borrado las ciudades y absuelto los pecados
Pudieron haberse lavado las heridas, unos
A otros como hermanos del mismo devenir divino
Y no hay dolor más grande en conformarse
Con el fulgente flagelo del espectáculo
De la luz fácil y la política de autoexcluciones
No hay fe, no hay ánimo, no hay amor
Por la vida, mi cambio, por eso
Te pregunto espejo mío, de alejarnos
Tantísimo, tanto volveremos al comienzo?
Volveremos vida mía a vivir la mía vida y el ensueño
Como una niebla avanzará a través del día
RESTITUYENDO
A LOS ASTROS A SU POSICIÓN DE EXPECTADORES
Y LA PALABRA Y LAS VISIONES
DEL VIENTO A LOS ÁRBOLES Y PÁJAROS
Pero otro día nos veremos acabado, antes
De las postreras determinaciones, sabremos donde juntarnos
Afuera las calles de sueños rebasan las carnes
Que lo contienen todo: intocable y saturado

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