La ciudad era demasiado grande como para que el destino te pusiese frente a mí, pensaba mientras iba caminando lento. La lluvia de la mañana había dejado un par de charcos que pisé sin mayor interés; me absorbía la absurda idea de querer olvidarte como si fuese algo instantáneo. Rojo y me detuve, observé a la gente mientras secaba mi zapato por atrás de mi pantalón. Daba igual, en realidad no quería quedarme quieta y pensar en ti, pese a que te vi en todos ellos melancólicos. Todos éramos ese alguien a quien no queríamos volver a ver.
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Autor:
Alfonzina (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de febrero de 2018 a las 12:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: Irene.., Hidayalina.
Offline)
Comentarios3
Pisaste los charcos pero te detuviste en el semaforo menos mal..."el Instinto de autoproteccion"
Un placer leerte , un abrazo.
👼👼👼👼👼👼👼👼
Felicito su creación poeta; saludos.
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