Ambigua y fugaz presencia

No te acercas, ni te alejas,
me buscas y luego me dejas,
ambiguo y fortuito, me desesperas;
Eres droga corriendo por mis venas,
placentera, mortal y momentánea.
Me apaciguas y atormentas,
me ahogas y me quemas...
tu presencia azarosa me desvela.
Eres la imagen repentina que me dispersa,
fugaz e incisiva, que mis sentidos altera.

Ambigua como eres siempre
sin dejar nunca nada claro
dejándome el ansia de que me beses,
queriendo dejar el desamparo
tomando tu cuerpo, mío algunas veces
pero eres veneno que yo mismo me preparo
pues de tu inconstancia mi alma fallece
y sin embargo sigo constante aquí a tu lado
absurdo, estúpido, tomando el veneno que ofreces.

A tu llamado acudo, si apareces,
Dejando mi orgullo pisoteado,
Porque en tu labia me envuelves
En un discurso dulce y apasionado.
Y... no es caprichoso esté anhelo,
Es el despertar tardío y desesperado,
Al que con sus varoniles encantos
De mis maduras sombras me has alejado,
Para saciar tus ganas y calmar mi ardor.
Es la indiferencia, tu cruel maltrato...
No te confundas, no reclamo amor.