No confíes mucho en mí, cuando escribo
si digo que nada temo si me acompañas
la verdad es que sigo temiendo a las arañas
y a veces me asuela el temor con que vivo
Te he dicho que eres la luz de mis noches
pero a veces es tan fría la maldita soledad
que me hace maldecir tu ausencia sin piedad
y me la emprendo a maldiciones y reproches
y te escribo, y te digo que eres mi risa de día
pero la comida sin ti, sabe a trapo masticado
y en las tardes grises, mi corazón atolondrado
se bebe entera, la copa de hiel y melancolía
Pero no dudes, que mi corazón por ti suspira
y aunque la vida me arrastra en su conciencia
sigues siendo, en el paroxismo de mi demencia
mi más simple verdad, o mi más bella mentira
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Autor:
Díafana (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de enero de 2018 a las 00:27
- Comentario del autor sobre el poema: Supongo que el amor verdadero, tendrá días tristes y aciagos, pero debe haber algo que lo haga justo y necesario... en mi caso, elijo la esperanza... no me ciega el alma, y siempre es una cita con el porvenir.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Catelgood.
Offline)
Comentarios2
Lindos versos, con sentimiento, que buen resultado.
Muchas gracias, amigo, un placer su presencia y más el leerle... le envío un beso. muchas gracias
Ufff.... y luego de eso, hay que hacer un acto de contrición completo para poder merecer la mínima de ternura, que siendo tanta como es, nunca alcanza para cubrir la mínima que usted despliega... es lo más bonito que he odiado de mí, y lo más amado que usted tiene de sí. Gracias por compartir
Ja, ja... sabía que ibas a ver las entrelineas... me quedaba la esperanza de que algún día no las vieras, pero bueno, por eso sos el uno. gracias por pasar por aquí y detener tus actividades para leerme. Un abrazo muy, pero muy grande para vos y todos mis deseos que las cosas mejoren para bien en tu vida. muchos besos
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