Abro una cálida ventana de agosto.
Mediodía.
Me inclino sobre su materno alféizar.
Mi mirada vuela hacia la infantil baldosa
que galopa cansada del trote, brotan risas.
Me llama el remanso de un niño, solo.
El resto se confunde en un incesante fluir,
gritos, patadas, juntos.
No veo más que al que está en el banco.
(El que se para a reflexionar)
Noto como levanta su mirada, se da cuenta...
Se me detiene en los ojos, fijo, como si me
conociera.
Me sonríe, dulce, cómplice, nos fundimos...
Somos uno.
Era yo.
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Autor:
Albertín (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de enero de 2018 a las 19:55
- Comentario del autor sobre el poema: Viéndome en la distancia, desde fuera...
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮, Texi, Jose Adolfo.
Offline)
Comentarios5
hERMOSO!!!
Muy bello. Extrañaba muchos tu poesía. Saludos. 🙂
Aquí estoy, donde siempre. Saludos
Contemplando tu infancia fue que nacieron estos hermosos versos!
Un mirar hacia atrás o hacia adentro de lo que fuimos en esos bellos años.
Recién después de colocar lo que antecede, fui a leer tu comentario sobre el poema. Y oh alegría! Veo que te supe interpretar muy bien..
Felicitaciones por esta retrospección sobre ti mismo.
Un abrazo!
Gracias. Un abrazo
Jorge Luis Borges siempre ha tenido la locura de la razón mágica / tú versar / poema de los espejos que nos alargan como metáforas de la vida Alberto / La grafica testimonio inmutable del poeta que ennoblece utopías / Gracias por tu aporte a la palabra hermano
Gracias a ti por tus palabras. Un abrazo
ALBERTIN:
Puede ser un experiencia real verse tanto desde un lugar a otro y viceversa al mismo tiempo.
Es igual a un espejo en que el que está en el reflejo también puede observar al que se mira en él simultáneamente, con la ganancia que cada uno está haciendo algo diferente en ese instante.
Un abrazo afectuoso
Otro para ti.
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