Testigo y suicida

Ezequiel Hugo Gonzalez

Fui testigo de como ibas desapareciendo del mapa.
Sentía, poquito a poquito, como te alejabas de mi.
Vi como corrías, llorabas y te matabas.
Vi como maldecías, gritabas y saltabas.
Y miles de flores crecieron brindando por vos.
Mientras vos te encontrabas en esa negra caja.
Tu familia, lejana entre si, se abrazaba desconsolada.
En esa reunión macabra y desvergonzada.
Sobraban las miradas falsas de quienes muerto te deseaban.
Mientras carcajadas nerviosas vibraban en lo mas bizarro de mi alma.
Ahora mi fiel amigo y hermano me faltaba.
Y mi alma tan caprichosa e inexperta se veia descarrilada.
Tu apreton de mano, tu sonrisa y tu mirada.
Tu abrazo, tu pelea y tu amistad.
Es lo que me hacía falta, para no irme yo tambíen.
A ese jardín macabro y sin piedad.
Donde los tontos poetas suicidas nos solemos encontrar.

  • Autor: Ezequiel Gonzalez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de enero de 2018 a las 05:23
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 28
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.