No quiero que llegue la noche,
Porque con ella me torturas, sin tu presencia,
Teniendo a la luna como mi eterna compañera
Platicándole a ella mis pensamientos, mi sentir,
acariciándome con su luz mi rostro
Y vuelven a volar mis pensamientos hacia ti,
Tú mi intangible amor, que con la noche se desvanece
Como fantasma de mi ayer, y de mi hoy,
Tú al que le juré nunca volver a amar,
¿Cómo podría?, si nunca de mí te has ido,
Tú decidiste por los dos, tú te fuiste, yo me quede
Con la noche, con las estrellas, con la inmensidad,
Con ese dolor clavado en el corazón, te deje ir,
Tú elegiste tú camino y yo me fui por el mío,
¿y nuestro amor a dónde se fue?,
Está en el fondo del océano de nuestro corazón
En ese mar agitado de impetuosos sentimientos,
Que la marea trae uno a uno los recuerdos
Y vuelvo a sentirme completamente tuya
Sé que siempre lo será, aunque tú no lo sabes
Noche ya no me atormentes, déjame dormir,
Permíteme reposar en tus brazos, tráemelo aquí,
Aunque sea solo en mis sueños, para volverlo a besar
Déjame volver a sentir su calor junto a mi cuerpo,
Déjame impregnarme del aroma de su piel,
Déjame volverlo a sentir,
Déjame volver a vivir.
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Autor:
Chuchena (
Offline)
- Publicado: 14 de enero de 2018 a las 01:53
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal, soki
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