EL ÚLTIMO SOÑADOR

Martín Raviolo

 

Estamos más solos, más vacíos / murió parte de la Utopía / de la vida en sueños / de los sueños en vida

Murió la Utopía del Cine Colectivo / del Cine Poético / del Cine Social 

Dejó la vida de sueños / que soñó por medio mundo / donde "los zapatos me lleven"

Huérfano el Neorrealismo Argentino / el Nuevo Cine Latinoamericano / las simientes del Cine Brasilero / la Escuela de Cine Cubano/ de San Antonio de los Baños / la Cinematografía Italiana / inconclusas sus Clases Magistrales / por América y África 

Nació en Santa Fe / entre "Los inundados" y "Tire dié" / vivió con sus Utopías / de Marxista y soñador 

Solía definirse como / "Ciudadano del Cosmos" / por errante sus pasos a veces / quedaron en el olvido / mas sus huellas aún frescas / están en la memoria de los vientos / y del celuloide que lo amó

Cuando muere un soñador / soñando aún el ultimo sueño / hay algo de nosotros / que muere con él...

Se fue volando entre nubes / de Sueños y Utopías / se fue como la nostalgia y la melancolía... / se fue Fernando Birri

. . . . .

Roma 27/12/2017

  • Autor: Martín Raviolo (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de diciembre de 2017 a las 14:36
  • Comentario del autor sobre el poema: Era de "mis pagos", de Santa Fe (Arg.). Ahí dió comienzo al Neorrealismo (Nuevo Cine Latinoamericano) con sus filmes "Tire dié" y "Los inundados". Los avatares de la política Argentina y sus propias ideas lo hicieron "Ciudadano del Cosmos", dejando imborrables huellas en Cuba, Brasil, Italia... y cuanto lugar vivió. A los 92 años murió en Roma.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 40
  • Usuario favorito de este poema: Black Lyon.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)

    Don Quijote y la muerte (Devaneos del flaco hidalgo mientras se está muriendo)
    Estoy muriendo. Lo sé. Porque entreabro mis ojos Y veo frente a mí la realidad. Esa enemiga. Esa perra flaca Y gruñidora. Buenos amigos me fueron los sueños. Y el más fiel, el delirio. Sancho, Sancho en cualquier lugar tú te encuentres ahora no llores esta hora. Tú ganaste. Y cuando tú me decías: ―¡son molinos!‖ Yo lo sabía muy bien. Pero quería mostrarte -no demostrarte, mostrarte a ti que eras redondo como el mundo, a ti que eras el mundo, el valor de la metáfora. Molinos o gigantes, Brazos o aspas, qué diferencia pasa entre el fulgor de mi ojo que se extingue y aquella otra estrella, Dulcinea, muerta ha millones de años que aún me sigue guiando? Sancho, Sancho, tú eres la verdad, yo la mentira. Pero cómo, quién, dónde, se explica que con mi muerte se te va la vida.
    Fernando Birri

    Un abrazo

    • Martín Raviolo

      Este escrito que traes a mi conocimiento es un autorretrato de él y sus utopías. Y ahora que lo pienso, era físicamente parecido a Don Quijote.
      Lo conocí (no tuve realmente amistad) mientras organizaba para la Universidad Nacional del Litoral (donde él era personaje ilustre) un periplo de Especialización Docente por USA (N. York y Costa Este : Universidades de Columbia, StanFord, Yale, MIT y Harvard). Tenía yo en esos tiempos una Empresa de Turismo.
      Fernando -de paso como siempre- no viajó, pero participaba de los prolegómenos.
      Gracias por tu comentario, que guardaré.
      Un abrazo



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.