Seres Hirientes. (pero... ¿Dónde estás?)

Nadia ALMAZÁN - OFICIAL

Quisiera verlo, tocarlo, olerlo...

Ya no está, ya no es, ya no existe.

Ya no se encuentra, ya no yace.

 

Si tuviera que enfrentarlo otra vez, sabría reconocerlo.

Su aroma, su poesía, su mirada y sus abrazos.

Aunque exactamente no sé cómo se reconoce algo que no conoces.


Hace tiempo que no sé de esto, es más... ya ni siquiera sé como se hace.

¿cartas? ¿flores? ¿poesía? ó

¿relación pública? ¿redes sociales?

Esos son juegos de mercadotécnia barata.

 

¡Quiero locuras! ¡Quiero pasión! ¡Quiero aventura!

Viajes, libros, pies descalzos y sudor.

Quiero sueños, objetivos, esperanza. Amor propio y amor externo.


He pretendido buscarlo, y fingir que lo encuentro...

pero vuela, quita energía y mata neuronas.

¿¡Y qué diablos voy a hacer yo, perdiendo mi tiempo?!

 

¡Vivir en una sociedad que vive de categorías y juegos de estereotipos!

¡Que no lee, que no escribe, que no siente, que no vive!

¿¡Unirme a ese grupo de robots que no piensan por si solos?!

Que beben sin beber, que comen sin comer, que viven sin amar...


He tenido miedo.

busco, temerosa.

Me integro, me adapto, me induzco entre la manada de bestias

que ríen en público y lloran a solas.

¡Que cogen y no aceptan el cariño!

¡Que cogen porque no aceptan sus heridas!

Miran el mundo necesitando caricias.

Fingen que no quieren a alguien que les joda el rato.

Un buen rato de carcajada, una caricia en el cabello y un beso en la frente.

 

"A la mierda", dicen. El amor es para los locos.

Se joden ellos mismos.

Y se olvidan de su ser.

Buscando -ideales- por el mundo.

Características particulares en individuos únicos.

 

¡No estás! ¡No existes! ¡Te veo y no te veo!

¡Te encuentro y no te encuentro! ¡Eres pero no eres!

¿Buscarás de mí lo mismo que busco yo de ti?

Amor de mi vida, compañero inherente,

sé que te necesito, aunque no te conozca aún.


Estoy jodida y radiante,

hirviendo en suspiros y gimiendo en lágrimas.

Entregando verdad, impaciente de tus manos,

curiosa de tus talentos, de tus historias.

 

Ya no te escondas, ya no huyas.

¿A dónde vas? ¿Quién eres?

¿Uno de estos seres más?

Con risas de ratos y gustos vulgares.

Con máscaras, con juegos que hieren.

¡Vivo entre cobardes que no entregan corazones!

COMPRENDIENDO QUE PARA PODER SER AMADA,

PRIMERO DEBES SER COGIDA Y DESPUÉS APROBADA.

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Comentarios1

  • Anton C. Faya

    Aqui desde el ejercito de "cobardes que no entregan corazones" le digo: usted es mujer de culto....



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