Si pudiese tomar tus manos
y mirándote a los ojos
en un interminable silencio
comenzar a decir
que te amo.
Cómo vería suceder los días
mientras el beso
sea eternidad confundida
en dolorosas promesas.
Mis manos cada vez más
aferrándose a la nada
de tu cuerpo muerto
el aliento finito
en inmenso llanto
y un, no me dejes
si ya no estoy.
Es una mañana luminosa
me dijeron
y quedará acá
tu vida es la de ella
y debes continuar.
Regresé sabiendo
que una parte de mí
no estará
que no seré yo
otra vez al amanecer.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de diciembre de 2017 a las 10:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, El Hombre de la Rosa, Roxana A.Beloglio, Raquelinamor, anbel.
Offline)
Comentarios3
Hermoso poema de generoso amor y realismo, estimado amigo Esteban...
Un saludo cordial de amistad...
El Hombre de la Rosa
Es así, querido amigo Críspulo, la vida pone a prueba el alma, aveces de forma dolorosa.
Un saludo.
Esteban
Precioso poema
Gracias Roxana.
Un saludo.
Esteban
Continuar... aunque sea a medias... Bellisimo poema que llega al alma. Un besiño
Gracias, querida amiga.
Un abrazo.
Esteban
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