Eterno amor

En el exilio de tus recuerdos,
en la cima del monte del olvido.
Vagando en el espacio sin rumbo.
Desaparezco, me fundo en el éter.
Muere un amor en el silencio infinito.
Se extingue la llama de la pasión,
antes inflamada por lluvias de besos.
Fallece un amor qué, en sus albores,
navegaba en un plácido mar de caricias
y se sumergía en profundas aguas pasionales.
El anhelo de aquellos estivales días
y noches enteras de amor e incandescente fuego,
me conduce a parajes sombríos,
desolados y de almas errantes en olvido.
Con tu luz germinaban en mi galopante pecho,
sensaciones de amor y locura.
Hoy indómito el recuerdo en su penumbra me cautiva.
Interminable brisa de dolor, que cala los huesos y restos de aquel tortuoso amor.
Memorias del ayer ahogadas en mares de tristes recuerdos.
Intento Caminar al olvido,
pero cada paso graba en mi mente aún más tu recuerdo.
Llevo tatuado tu nombre en mi alma.

David Véliz Laroze.
Poesía del alma.
© Derechos reservados, 2017.