¿Donde estas Honestidad?, ¿Que te han hecho?

jorgecastro007

Al abordar el bus del Sistema Integrado de Transporte Publico, note que la registradora estaba averiada, los pasajeros pasaban sigilosamente sin marcar con la tarjeta, el conductor, algo distraído, ni se percataba por un instante de esta situación.

 

Las personas que se habían “colado”, sarcásticamente  en tono bajo, le decían a los nuevos pasajeros que ingresaban, “Pasen, no marquen, que está dañada la registradora”.

 

Mi sobrina  con la inocencia aun de la niñez, al escuchar esto me hizo un guiño, musitando a mi oído:

 

- Tío, no sea tontico, la registradora está dañada y todos están pasando sin pagar.

 

En fracción de segundos mi mente se cuestionó, suscitando la duda en mi,

 

-  mi sobrina ingresa pasando por debajo de la registradora sin pagar, sería una canallada si aprovechando este “papayaso” también lo hago igual.

 

Independientemente quien se quede con el dinero recaudado,  este bus me presta un servicio al trasladarme de un lugar a otro, ademas el conductor  trabaja para recibir un salario. Este sistema está colapsado entre otras causas, por las muchas personas que no pagan su transporte, luego no quiero hacer parte de ese “desfalco”. Es mi obligación, mi deber, pagar.

 

- No sea “pendejo” no pague, cuantas veces ha pagado teniendo que viajar como “sardina enlatada”, esperando más de media hora en el paradero, aguantando trancones, varadas, olores fétidos; y hay mas, el valor del pasaje es costoso, en fin es un servicio publico mediocre, nefasto, con tendencia a desaparecer.

 

Luego de un combate descomunal interno, entre mi “yo” malo y mi “yo” bueno, finalmente tome la decisión de marcar con la tarjeta pagando mi pasaje, mi sobrina y demás pasajeros “colados” me miraron en forma peyorativa, como diciendo “este es mucho bobo, tendrá mucha plata”.

 

Me ubique en un lugar estratégico y en voz alta, aunque con un poco de temor, con la intensión que escucharan los demás pasajeros, le dije a mi sobrina:

 

- Observa, dime cuantos pasajeros pagan, cuantos pasajeros no pagan su pasaje, luego que se enteran sobre la registradora que no está bloqueada y deja acceder al bus sin necesidad de marcar con la tarjeta.

 

A ella le pareció una “completa estupidez” esta sugerencia, su mirada la delato, sin embargo accedió a realizar el experimento.

 

Luego de quince minutos de iniciar el conteo, mi sobrina replico:

 

Tío, solo dos personas han sido “lentos, dormidos” como tú y han pagado, ya son 15 personas “abejas, avispas” que no lo han hecho.

 

La mire fijamente a los ojos, con voz firme le pregunte: 

 

¿Es honesto lo que han hecho?, dime. Es indiscutible que ninguna actitud de  arrepentimiento o culpa conservan los pasajeros que no pagaron el transporte, al contrario están felices, “arrancaron con pie derecho el día” porque se ahorraron dos mil pesos.

 

Los grandes ojos azabaches de mi sobrina se iluminaron, sorprendida por mi repentina reacción de rectitud, de moralidad; Soltó una sonora  carcajada que retumbo al interior del vehículo, al unísono que lanzaba una “perla”:

 

Obvio, Tío, claro que están contentos, alegres, se ahorraron para la gaseosa  con papitas fritas, además este bus es del estado y de políticos ricachos.

 

Guarde silencio, desconcertado, me sentí como un idiota ante un público que murmuraba burlándose a mis espaldas; No niego que me causa indignación, me indispone, el ver que  predomina la cultura del “no pago”, gente  que a diario se transportan sin pagar, “colados” por  la puerta de atrás del bus, "colados" por la puerta de delante y pasan hasta tres personas con una sola marcada de tarjeta.


Es tal la desfachatez de estos personajes, que se ríen de forma desenfrenada al intercambiar comentarios entre ellos, celebrando, enalteciendo, su comportamiento de "coronar" el  viaje gratis en el bus;  Comprendí  que estaba perdiendo el tiempo tratando de darle una lección de honestidad  a mi sobrina, con un retórico y “desgastado” ejemplo.

 

Un silencio intenso, casi etéreo, me envolvió. En  un momento pase de una etapa de frenesí a regocijo, de mi rostro desencajado fulguró una sonrisa, sentí una paz  en mi interior…al saber que era uno de esos tres notables pasajeros que  pagaron su pasaje.

 

joswals07 2017

 

 

  • Autor: Joswals07 (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 30 de noviembre de 2017 a las 12:25
  • Comentario del autor sobre el poema: ¿Dónde estás honestidad?, ¿que te han hecho?, porque tu existencia se ha tornado efímera.
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 34
  • Usuario favorito de este poema: Federico Joel.
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Comentarios1

  • Federico Joel

    Un triste verdad...



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