Si llega un rayo loco que ilumina
alguna tarde quieta de mi sueño
yo pasaré sin prisa en la cantina,
me tomaré un buen trago, del pipeño.
Y llegaré marchando hasta la plaza
con una banda llena de canarios
para cantar rancheras y rosarios
y pernoctar tranquilo en mi barcaza.
¿Hay algún puerto vivo en el desierto,
donde guardar tambor y guaripola,
para seguir el vuelco de la ola?
Ola de luz perdida que revienta
la soledad oscura del silencio
con el vapor del vino, a mi cuenta.
E.D.A
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Autor:
Enrique Dintrans A. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de noviembre de 2017 a las 23:41
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Rayo Yording, Jorge Horacio Richino.
Offline)
Comentarios2
Me encantó leer tu poema! Lo considero una joya! Gracias por compartirlo!!!
Buen trago el pipeño.
Saludos
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